La entrevista que Margarita D’Amico (n. 1940) realiza a la artista venezolana Mercedes Pardo (1921–2005), por su exposición 1 x 9: color de la serigrafía (Caracas: Museo de Bellas Artes, 1969), aporta información esencial y sintética sobre la visión que la pintora posee del manejo plástico del color en su obra, penetrando en el estudio de la forma como origen estructural de la composición definitiva. Pardo expone su visión cromática vinculada con el manejo emocional y sensual: “Cuando uno consigue un acorde de colores que vibran en una misma intensidad, esa vibración que se produce es emocional”. Dicho manejo cromático como acorde básico, sobre el cual las formas básicas actúan como esqueleto-clave de la composición definitiva, se ajusta perfectamente tanto a la serigrafía impresa sobre fórmica blanca como a la combinación modular de las impresiones.
La información que aporta el documento, en conjunto con el texto del catálogo de la exposición de 1969 escrito por el pintor Alejandro Otero (1921–90), “1x 9. Color de la serigrafía. Mercedes Pardo”, permiten el enfoque de una etapa importante en su producción. Para Otero, el mayor interés de la muestra implica la invención de relaciones cromáticas. Predominantemente pintora, Pardo realizó obra gráfica respetando sus técnicas y sin pretender sobreponerlas en función de la pintura. Por el contrario, aprovecha las posibilidades que le ofrecen los colores planos de las tintas serigráficas, para producir obras en las que la carga cromática se vuelve protagónica.
[Respecto a obra de Mercedes Pardo, consúltese el archivo digital ICAA: la entrevista de Ruth Auerbach “La creación como argumento” (doc. no. 1143060); el texto de Roberto Guevara “Color y módulos en Mercedes Pardo” (doc. no. 1155991); otro escrito de Otero “Mercedes Pardo: color de la serigrafía” (doc. no. 1143176); y el artículo de Bélgica Rodríguez “Mercedes Pardo: 1951 – 2000” (doc. no. 1143027)].