El autor advierte la existencia de dos movimientos en el arte moderno en Europa: uno fundamentalmente decorativo (iniciado por Paul Gauguin) y el otro que ve en la plástica “hasta un estado de conciencia”. Carlos More traza un rápido esbozo de esta última tendencia, surgida de la innovación pictórica de Paul Cézanne, a partir de cuya obra la pintura opera por sí propia, “despojada de toda veleidad literaria o escarceo decorativo”, por lo que tal propuesta es simplemente “plástica”. A su juicio, Grau pertenece a esta última instancia, cuyo compromiso radical con la plástica pura elude tanto restricciones nacionalistas como temáticas. Al alejarse del repertorio indigenista en sus obras producidas en el Perú, Grau pone en evidencia una pintura ajena a la geografía, sin subterfugio alguno. Considera que la crítica en el medio artístico local es para principiantes, acostumbrados que están a la modalidad impuesta por Julia Codesido, Manuel Pantigoso y José Sabogal; en su opinión, todos ellos simples decoradores. Advierte, por otra parte, que los pintores académicos (Ignacio Merino, Francisco Laso y Teófilo Castillo) desarrollaron una técnica europea, por lo tanto “importada”, aprendida de maestros de tercera categoría. En contraste, Grau sería el primero que “nos viene trayendo una técnica cuajada y de primera mano”.

Comentario de C. M. (iniciales atribuidas al pintor Carlos More), sobre la muestra individual del pintor peruano Ricardo Grau en el Instituto de Música Bach de Lima. 

A inicios de 1937, el pintor Ricardo Grau retornó definitivamente a Lima. Nacido en Burdeos (Francia) en 1907, había realizado un intenso aprendizaje en Europa, tanto en la École Royale des Beaux-Arts de Bruselas y la École Supérieure des Beaux-Arts de París, como en los talleres de los pintores André Favory, André Lothe y Fernand Léger, entre otros. Caracterizada por una figuración de sesgo conservador (con sólida base técnica), su obra se alineaba dentro del llamado rappel à l’ordre de la postguerra francesa. En la capital peruana, esta comprensión formalista y cosmopolita de la pintura —cuyo lenguaje tradicional incorporaba tímidamente algunos recursos de la vanguardia— fue vista como antídoto contra el indigenismo impulsado por José Sabogal desde la ENBA. Grau tuvo una participación destacada en el I Salón de Independientes, donde por primera vez daba presencia pública a la oposición contra el indigenismo. Se trataba de una heterogénea agrupación de artistas que, sin mayores pretensiones programáticas, buscaron articular un espacio alternativo a la ENBA. Fue con su primera individual, realizada al mes siguiente, que Grau confirma su protagonismo dentro de un movimiento de renovación de la escena local. Si bien Carlos Raygada (1898–1953) —el único intelectual con labor sostenida de crítica de arte— ensayó una lectura formalista de la muestra, críticos radicales del indigenismo, como Luis Fernández Prada (1917–73), vieron en ella una auténtica puesta al día con los desarrollos artísticos internacionales y sin las restricciones temáticas y deliberada crudeza técnica de aquella “Escuela Peruana” de pintura que buscaban articular los indigenistas.

Debido a ello, un comentarista oculto bajo las iniciales “C. M.” señaló a Grau como el principal representante de la plástica en su país, cuya comprensión austera y formalista de la pintura se revelaba auténticamente moderna, opuesta al sentido externo y decorativo de las obras indigenistas. Se trataría del pintor Carlos More (1904–44), quien años antes inició los cuestionamientos contra el grupo de autoctonistas de José Sabogal.

[Para más información, véanse en el archivo digital ICAA los siguientes textos: de Juan E. Ríos “La pintura contemporánea en el Perú” (doc. no. 1293275); de Raúl María Pereira “Ensayo sobre la pintura peruana contemporánea (doc. no. 1293152) y “Consideraciones sobre la pintura peruana” (doc. no. 1293103); de Carlos Raygada “La exposición de Ricardo Grau” (doc. no. 1146716); de Ricardo Grau “Lo que nos demuestra la Exposición de pintores chilenos: qué es lo que de ellos podemos aprender” (doc. no. 1146583); de Luis Fernández Prada “Ayer se inauguró una exposición de gran aliento” (doc. no. 1144189); y de Froylán Miranda Nieto “Elogio en forma de fusta” (doc. no. 1144173)].