En el sustrato de este texto está la vieja pendencia entre concretistas de São Paulo y neoconcretistas de Río de Janeiro a los que perteneció el autor. En el momento en que escribe, el autor ya ha desarrollado bastantes propuestas de ámbito colectivo (popular incluso); una de las cuales es Apocalipopótese, sobre la cual escribió conjuntamente con Rogério Duarte, a quien menciona y quien realizó una performance en dicho evento de 1968. El asunto del que parte Oiticica es parte esencial de la ruptura entre ambos grupos, originalmente vinculados por una lectura constructivista del arte vía geometría abstracta.
En un texto publicado en la revista A & D no. 20 (noviembre-diciembre de 1956), bajo el título de “O objeto” [doc. no. 1086891], el artista y crítico de arte Waldemar Cordeiro postula su argumento a favor de la autonomía y de la universalidad del arte. El argumento que articula se basa en el concepto de “corpus solidum”. Años después, el crítico Ferreira Gullar coloca su contraargumento en su “Teoria do não-objeto” [doc. no. 1091374], publicada en el suplemento dominical del Jornal do Brasil como un aporte vertebral a la II Exposição Neoconcreta, ocurrida en 1960, en Río de Janeiro. El concepto de “no objeto” implica una categoría de obra que no se encaja en los preceptos tradicionales de género de la pintura y la escultura, y por lo tanto se vale del concepto de “quasi corpus”. Dos textos más son vertebrales para seguir de cerca lo escrito por Oiticica, ambos de Ferreira Gullar: “Do cuadro ao não-objeto” [doc. no. 1091272] y “Cor e estrutura-cor” [doc. no. 1091219].
Hélio Oiticica (1937–80) fue un artista brasileño del neoconcretismo. Comenzó estudiando pintura con Ivan Serpa en 1954 en el Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro, y luego se convirtió en miembro tanto del Grupo Frente como del movimiento neoconcreto. Además de sus pinturas geométricas, que fue desarrollando durante su etapa con Serpa (y como parte de Frente), Oiticica realizó performances y trabajos de arte participativo. Sus Parangolés (1964) —capas hechas de tejidos y materiales reciclados— fueron empleadas para las actuaciones de la Escuela de Samba Mangueira. Oiticica también creó espacios envolventes como Nucleus (1959–60), entorno construido con listones de madera pintados y colgados, realizados a partir de las ideas del constructivismo de Piet Mondrian. En 1967 fabricó el entorno envolvente Tropicália en el MAM-Río. Tropicália fue una instalación de habitaciones con plantas y materiales (agua, arena y piedras, además de un loro, una televisión y otros elementos de la cultura popular brasileña), ambiente diseñado para ser sensorialmente estimulante. Aplicó también los mismos principios para Edén, otro entorno realizado por Oiticica en 1969 en la Galería Whitechapel de Londres. El nombre de Tropicália fue tomado por los músicos brasileños para denotar un nuevo estilo de música que fundía la música y el pop internacional con la música tradicional brasileña. El término de “Tropicália” pasó entonces a formar parte de la cultura popular brasileña, teniendo como significado un carácter de cuño brasileño. Oiticica participó en 1970 en la exposición grupal Information en el Museo de Arte Moderno de Nueva York.