Paulo (diciembre de 1956), y en el Ministério da Educação e da Saúde, de Río de Janeiro (enero-febrero de 1957). Por vez primera en el Brasil, la muestra conjuga obras de artistas plásticos y concretistas, tanto de São Paulo como de Río de Janeiro, externando las divergencias entre grupos y tendencias.
La portada del número 20 de A & D fue ilustrada con una obra del artista concreto de São Paulo Hermelindo Fiaminghi (1920?2004); su obra Triângulos com movimento em diagonal (1956) es ilustrativa de la idea cinética de Cordeiro como sensación construida de movimiento.
El combativo pintor, diseñador, paisajista y crítico de arte, Waldemar Cordeiro (1925?73), había llegado al Brasil desde su nativa Roma en los años posteriores al final de la Segunda Guerra Mundial. Desde finales de la década de los cuarenta, empieza a divulgar sus ideas en la prensa escrita nacional. El presente documento es paradigmático de las ideas defendidas por el artista en ese período de vastas confrontaciones plásticas en Brasil a partir de la idea de “lo concreto” en función de su autorreferencialidad, concepción del arte como objeto real y absolutamente autónomo, desatando discusiones de toda índole con artistas y críticos de la época. En especial con el poeta, periodista y crítico de arte [José Ribamar] Ferreira Gullar (n. 1930), quien reivindica la dimensión subjetiva del arte; esbozos de teoría de lo que será más tarde, en Río de Janeiro, el movimiento neoconcreto.
En referencia a este asunto, consúltese de Mário Pedrosa, “Cariocas e paulistas”, Jornal do Brasil, Río de Janeiro, 19 de febrero de 1957; de Waldemar Cordeiro, “Ainda o abstracionismo”, Revista dos Novíssimos (São Paulo, 1949) [doc. no. 1085351] y “Teoria e prática do concretismo carioca”, A & D (São Paulo) núm. 22 (marzo-abril de 1957) [doc. no. 1087287]; de Ferreira Gullar, “Pintura concreta”, Jornal do Brasil, Río de Janeiro, 10 de febrero de 1957 [doc. no. 1087208] y “1 — O grupo de São Paulo”, Jornal do Brasil, Río de Janeiro, 17 de febrero de 1957 [doc. no. 1087166].