Este artículo del poeta, crítico y diplomático brasileño —por lo general Agregado Cultural de la Embajada en Roma— Murilo Mendes (1901–75) señala la importancia cartelística de Almir Mavignier, expuesta en la capital italiana (1963) en una muestra organizada por el escritor. En efecto, tras el evento, el artista expuso sus obras en Rio de Janeiro y en São Paulo. El documento se destaca por analizar su aporte principal al arte concreto, ya que a fines de los años cuarenta, Mavignier descolla como uno de los primeros en hacer pintura abstracta en Brasil. Época en la que era monitor de las experiencias de la médica Nise da Silveira, en el taller de artes plásticas que ella monta en el Hospital Psiquiátrico Pedro II, en Rio, conjuntamente con otro artista, Abraham Palatnik. Era una iniciativa pionera en el campo de la terapia ocupacional en el país. Hacia 1951, se transfirió a Europa radicándose definitivamente en Alemania, donde pudo operar como pintor y artista gráfico. Participa de las primeras hornadas (1954-58) —de modo semejante a otra brasileña, la escultora Mary Vieira— en la entonces heredera de la Bauhaus, Hochschule für Gestaltung [Escuela Superior de la Forma] en Ulm.
[Como lectura complementaria, véanse otros textos del autor en el archivo digital ICAA: “A ação de Maria [Martins] como escultora” (doc. no. 1110395); “André Breton” (doc. no. 1110388); (sin título) [“Ismael Nery nasceu em Belém do Pará (…)”] (doc. no. 1110383); “Lasar Segall II” (doc. no. 1110671); “Nota Liminar” (doc. no. 1110369); “Recordações de Ismael Nery” (doc. no. 1110379); “Sugestões da Bienal” (doc. no. 1110911); y (sin título) [“Terá existido um pintor verdadeiramente surrealista? (…)”] (doc. no. 1110384)].