Extenso y contundente análisis del texto “Abstracción y Figurativismo o el dilema de la expresividad en la pintura” de Jorge Elliot. Enrique Lihn no busca desacreditar sus postulados sino establecer un diálogo crítico: coincidencias, matices o contraargumentaciones; usa ideas propias, citas de diversos autores procurando dinamizar la lectura dicotómica que Elliot propone entre arte abstracto y figurativo. Elliot está convencido que “el giro tecnológico que ha tomado el racionalismo en nuestra civilización” afecta al arte perdiendo su sentido mitológico y simbólico ligado a la naturaleza. Lihn plantea que no es una subyugación (rendida al racionalismo) sino una alianza. A su juicio, la lectura progresiva del arte que hace Elliot es totalizante y no se sostiene si se considera el carácter plural de cada momento histórico. El autor juzga que ambas tendencias (figuración y abstracción) no son antagónicas, sino que se van modificando en sus encuentros y ante los cambios artísticos no bastan valoraciones tradicionales. 

Enrique Lihn (1929–1988), intelectual, escritor y crítico de arte, fue fundamental en el campo escritural sobre arte desde finales de los cincuenta. A temprana edad tomó cursos de dibujo y pintura en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Chile; sin embargo, cambió la práctica artística para ahondar en la escritura. En 1965 dirigió la Revista de Arte, de la Facultad de Bellas Artes de la misma Universidad; a lo largo de su trayectoria colaboró con diversas  revistas: Atenea, Cauce y Apsi; así como con los diarios El Siglo, Las Últimas Noticias y La Época. Este texto de 1963 discute problemas de la filosofía del arte. Lihn responde al ensayo del crítico y académico Jorge Elliott (1916–1974) y que fue publicado como separata de los Anales de la Universidad de Chile, misma publicación que da espacio a la respuesta de Lihn. La discusión fue retomada por la historiadora del arte Ana María Risco (n. 1968) en “Sobre patologías en el arte: discusión con Jorge Elliot” [ver Archivo Digital ICAA (doc. no. 773343)], para Risco el valor radica en que se exponen dos tipos de sensibilidades diferentes para la recepción del arte.

En los Anales de la Universidad de Chile Lihn publicó, al año siguiente, el texto “Palabras para la inauguración de una pequeña muestra retrospectiva de pintura chilena” (1964) (doc. no. 750644), aquí pone en evidencia un perfil pedagógico que procuraba aproximar al público el arte “no figurativo” predominante entonces en la escena artística; éste, a pesar de estar presente desde una década antes, seguía generando rechazo o suspicacias. Lihn optaba por el concepto de “no figurativo” por sobre el de “abstracción” que era el más difundido; a su juicio, todo arte portaba un innegable nivel de abstracción. 

Lihn escribió sobre diversos artistas; entre ellos, el pintor Pedro Luna (1896–1956), al que definió como sensorial y sentimental. [Al respecto, se encuentra accesible en el Archivo Digital ICAA “Pedro Luna, el pintor” (doc. no 765294); además, sobre la exposición pictórica Kafka y nosotros de Roser Bru (n. 1923) y sobre la fotógrafa Paz Errázuriz (n. 1944), ver “Paz Errázuriz y el tango” (doc. no. 773616)].