“El arte como afirmación” es una detallada respuesta que los historiadores del arte Milan Ivelic (n. 1935) y Gaspar Galaz (n. 1941) realizaron en defensa de su primer libro sobre la historia pictórica del arte chileno frente a los cuestionamientos de la historiadora del arte Isabel Cruz (n. 1946). Su crítica fue publicada en El Mercurio, diario de circulación nacional, que representaba la oficialidad durante la dictadura pinochetista por su respaldo al Golpe de 1973. Ivelic y Galaz llaman “artículo” al texto de Cruz; las citas que escogen evidencian, en cambio, una pertinente denuncia crítica a un modo conservador de comprender la historia no solo del arte. Antes de la respuesta a Cruz, los autores publicaron en La Separata (1981–83) el texto “Galaz-Ivelic responden” [consultar el Archivo Digital ICAA (doc. no. 731672)]; trátase de una réplica a texto incisivo de la teórica Nelly Richard bajo título: “La pintura en Chile de Galaz e Ivelic: una instancia redefinitoria para el arte chileno” (doc. no. 731869) con otra índole de planteamientos a los hechos por Cruz. El interés de todo este debate permite comprender posturas diferentes, a veces antagónicas, frente a la historiografía del arte. Ivelic y Galaz se abocan por una visión abarcadora, aunque general, de lo estético, histórico y sociológico capaz de contener un devenir temporal complejo y diacrónico; la planteada por Richard es sincrónica, articulada en torno a problemas específicos que permiten leer las obras en su contexto. Esta perspectiva se torna manifiesta en “Una mirada sobre el arte en Chile” (1981) (doc. no. 730121) o bien en su libro Margins and Institutions. Art in Chile Since 1973 [Márgenes e instituciones. Arte en Chile desde 1973] (1986), publicación a partir de la cual se consolida el concepto de Escena de Avanzada.
Una vez que sus diversas publicaciones difundieron una narrativa histórica del arte chileno, los escritos de Milan Ivelic y Gaspar Galaz son fundamentales para las artes plásticas en el país. En 1983, transformaron su libro en el guión del programa televisivo Demoliendo el muro donde desempeñaron el rol de animadores; con una perspectiva pedagógica, su objetivo era acercarse al público tirando paredes entre arte y ciudadanía. Hubo dos temporadas, la de los ochenta y una segunda en 1994. En 1988, publicaron Chile, Arte Actual, propuesta historiográfica innovadora en torno al arte nacional que abandonaba ya la categoría tradicional de “pintura”, cuestionada en su primera publicación. Ambos son los principales promotores y divulgadores de un relato tanto unificador como abarcador para comprender la producción artística nacional; sus libros se han transformado en material de consulta ineludible para revisar dicha historia. [Al respecto, consúltese de ambos “La ampliación del espacio crítico” (doc. no. 734883)].