Diamela Eltit y Lotty Rosenfeld escriben este texto para definir el papel que asignan al video en su producción artística. A partir de 1979 comenzaron a trabajaron con el video, sirviendo de registro para acciones efímeras; es de hecho una “memoria” según sus palabras. Se refieren a cómo dicha herramienta se torna productiva en las obras desde su uso inmediato hasta la reutilización. A su juicio, no hay desperdicio alguno y partiendo de esa base, trabajan la edición que incorpora la fotografía o cintas vinculadas tanto al video profesional como a nivel casero. Todo en operación para construir nuevos videos, los cuales, a su vez, retoman partes de otros y con ello definen una modalidad reapropiativa de trabajo.

“La función del video” fue escrito en conjunto  por Diamela Eltit (n. 1949) y Lotty Rosenfeld (1943–2020), ambas integrantes del C.A.D.A. (Colectivo Acciones de Arte, 1979–85). El texto se vincula con otro (homónimo) firmado por el colectivo; ambos fueron fotocopiados y entregados mano a mano. Presentan similitudes respecto del modo de operar con video, ya sea como registro de las acciones o bien como insumo configurador de nuevas piezas de video-arte. [Consúltese el documento hecho en forma grupal en el Archivo Digital ICAA “La función del video” (doc. no. 744664)].

En el C.A.D.A., además de Eltit y Rosenfeld, participaban el artista Juan Castillo (n. 1952); el sociólogo Fernando Balcells (n. 1950) y el poeta Raúl Zurita (n. 1950); el grupo se caracterizó por desarrollar una obra cuyo soporte fue tanto la ciudad (Santiago) como los espacios artísticos. En 1983 realizaron una de sus acciones más emblemáticas por la resonancia que tiene hasta el presente, nos referimos al llamamiento a los artistas chilenos para rayar el mensaje “NO +” (NO MÁS) como texto abierto a ser completado con demandas sociales urgentes bajo una sociedad dictatorial y neoliberal. Después de la masiva aparición del mensaje por la capital chilena, éste se transformó en lema para movilizaciones sociales. [Otros textos analizan la obra grupal, ver Archivo Digital ICAA “Cada día: la creación de un arte social” (doc. no. 732411) de Robert Neustadt; “La ampliación del espacio crítico” (doc. no. 734883) de Milan Ivelic y Gaspar Galaz; “Cada 20 años” (doc. no. 740299) de Diamela Eltit; “Una ponencia del C.A.D.A” (doc. no. 732133) y “C.A.D.A.: A South American Art” (doc. no. 731898), estos últimos escritos por el colectivo].

Eltit y Rosenfeld fueron una dupla creativa que trascendió al C.A.D.A. Ambas se apoyaban en sus propuestas artísticas; por ejemplo, Rosenfeld produjo tanto Zona de dolor I (1980) como Zona de dolor II (1981). En la primera, Eltit aparece llena de cortes (autoinfligidos) en los brazos y luego lee fragmentos de su novela Lumpérica (con trasfondo prostibular en Santiago) frente a algunos espectadores; posteriormente lava las veredas que dan al burdel. La segunda acción registra el beso que Eltit le da a un mendigo esquizofrénico. Juntas realizaron la video-instalación Traspaso cordillerano (1981), por la cual obtuvieron el Premio Salón en el VII Concurso de la Colocadora Nacional de Valores (Museo Nacional de Bellas Artes) en Santiago. En 1991 estrenaron el documental Chile: Historia del sufragio femenino (1889–1949) dirigido por Rosenfeld y con guión de Eltit. Bajo esa misma estructura realizaron ¿Quién viene con Nelson Torres? (2001) en cuyo estreno fue proyectado en el Museo de Arte Contemporáneo de la Universidad de Chile.