El periodista Sergio Antillano, amigo y coetáneo de Héctor Poleo, se adentra en su biografía comentando sus estudios en la Academia de Bellas Artes de Caracas y en la Academia de San Carlos, en la Ciudad de México. En su ensayo, Antillano recuerda profesores, compañeros de estudio, amigos y andanzas del joven pintor venezolano. Relata sus primeras exposiciones y los numerosos viajes que lo llevaron a recorrer Estados Unidos, Francia, Italia, España, Brasil, Ecuador, Colombia, entre otros países. Antillano aclara, con especial atención, las diferentes influencias que rodearon su expresión estética enumerando sus éxitos y recompensas, tanto nacionales como internacionales.

El ensayo presentado por el periodista y crítico Sergio Antillano (1922–99), amigo y conocedor de la obra del pintor Héctor Poleo (1918–89), constituye uno de los primeros y más completos documentos biográficos sobre el artista venezolano. Establece un intento de periodización de su obra, la cual no logra profundizar ni justificar claramente, dejando de marcar límites o contornos definidos con claridad en la evolución pictórica de Poleo. En 1956, fecha de realización del texto, Poleo ha dejado atrás sus propuestas enmarcadas dentro del realismo social y se apresta a concluir —lo que algunos críticos e historiadores en Venezuela han denominado— su etapa “surrealista racional” [(Francisco Da Antonio, “Héctor Poleo, del realismo a lo subreal” El Universal, Cultural, Caracas: Domingo, 9 de diciembre de 1973, Año LXIV, Nº 23.165) archivo digital ICAA (doc. no. 1153915)]. El texto, profusamente ilustrado, exhibe al final algunas obras que muestran una síntesis de formas y colores; obras pueden ser vistas como parte de ese momento en la producción de Poleo bajo cierto espíritu geometrizante que acompaña su insistencia en torno al rostro y figura femeninos.

[Para otros textos sobre su obra, consúltese el archivo digital ICAA: las reseñas de Alberto Junyent “Aromas de la gracia” (doc. no. 1153851) y “Obras recientes de Héctor Poleo” (doc. no. 1153835); el artículo de Juan Liscano “Pedro León Castro y Héctor Poleo” (doc. no. 850175); el texto de Simón Noriega “Fuentes concretas del surrealismo de Poleo” (doc. no. 1153819); el ensayo de Denys Chevalier “Poleo: la opción simbolista” (doc. no. 1162167); de Alfredo Boulton, tanto “Introducción” (doc. no. 1153883) como “El tema de la figura humana en la obra de Héctor Poleo” (doc. no. 1153964); de Bégica Rodriguez, el texto para el catálogo de la muestra Poleo desconocido (1997), “Hector Poleo, inventor y fabulador de formas” (doc. no. 1153899); el ensayo “Arte y Estilo de Héctor Poleo” del libro Poleo. Categorías del espíritu, de Carlos Silva (doc. no. 1172190); y un par de ensayos del libro La Pintura de Héctor Poleo, escritos por Simón Noriega: “¿Reinterpretación o Mímesis?” (doc. no. 1153792) y “Poleo y la cultura figurativa de los años cuarenta” (doc. no. 1153776)].