La presente entrevista constituye el texto del catálogo curatorial de Ruth Auerbach para la muestra de la instalación Trobar clus (Caracas: Sala RG, 1992) de Javier Téllez (n. 1969); donde, además de informar sobre sus principales intereses y temas universales presentes en la obra del artista venezolano se toca tanto el problema de la crisis existencial como de valores del hombre en el meollo del arte contemporáneo. El texto contiene una importante reflexión —surgida del diálogo riquísmo que aportan— sobre el concepto de “pintura”. Esto es, su ampliación (o negación) a través del género de la instalación, trayéndose a colación, además, el interés de parte de la generación emergente en los ochenta por lo que se dio en llamar “retorno a la pintura”; una postura de algún modo conservadora que replicaba el retour à l’ordre contrapuesto a los desmanes de la vanguardia histórica. Téllez observa que, posiblemente, la transformación del arte fundamental, en este siglo, haya sido la abolición de los conceptos clásicos tanto de “pintura” como de “escultura”. Las preguntas de Auerbach en relación a qué interés predomina en la obra tridimensional del artista —si la instauración del objeto o el otorgarle nuevas posibilidades a la pintura—, reflejan uno de los temas fundamentales del arte venezolano de los ochenta.
Téllez enfatiza, de algún modo, su interés por la pintura cuando afirma que el cuadro ha perdido su condición de “ventana” ilusoria por medio de la cual “representa”; en su propuesta, incorpora la baraja al soporte de la cama de lona, en una especie de readymade doble. El hecho de que la pintura se asuma como objeto, a juicio del artista, es algo que lo liga al arte contemporáneo.
En diversas curadurías de alcance nacional y, a través de su trabajo en la galería caraqueña Sotavento, Auerbach registró con la mayor amplitud el quehacer artístico venezolano de los ochenta, realizando numerosas entrevistas. En ellas enfoca la obra en particular de los creadores, pero a la vez refleja rasgos característicos de esos años en que se produce discusión de los más diversos matices sobre la validez de la pintura como lenguaje autónomo o más allá de sí misma.
[Para otros textos sobre la obra de Téllez, consúltese el archivo digital ICAA: “Del mausoleo al juego en cuatro imágenes” de Rubén Gallo (doc. no. 1155086); “La extracción de la piedra de la locura: Una instalación de Javier Téllez” escrito por Carmen Hernández (doc. no. 1154986); la entrevista “Mi arte es un virus que vive en las grietas” de Manuel Lebon (doc. no. 1154938); el ensayo “Javier Téllez” de Katherine Chacón (doc. no. 1155070); y la reseña “La pieza ‘Licantropía’ obtuvo el premio Eugenio Mendoza” de Ana María Mendoza (doc. no. 1154954)].