En este ensayo, Juan Calzadilla parte de una revisión de las etapas en la obra de Armando Reverón, propuesta por Alfredo Boulton en 1955 (azul, blanca y sepia), para ampliar y profundizar aspectos de su vida y obra. Incluye una “fase inicial” donde surgen los primeros “procesos de simbolización” pictórica; otra etapa que denomina “serie de las majas” (paralela a la época sepia, según Boulton); y un “periodo expresionista” que corresponde a sus últimos trabajos (1945?53). El crítico incluye datos biográficos de Reverón y estudia su personalidad, la creación de objetos y muñecas, el ámbito de El Castillete (su vivienda y taller en la localidad costera de Macuto) y el ritual reveroniano en el momento de pintar. Lo describe como un complejo mundo de creación integral que sobrepasa el universo estrictamente pictórico.

La producción crítica de Juan Calzadilla (n. 1931) sobre el pintor venezolano Armando Reverón (1889?1954) se inicia en 1955. A partir de la década de los setenta, el crítico se convertirá en el estudioso más importante del pintor (después de lo escrito por Alfredo Boulton). Emanado de una generación de jóvenes intelectuales de izquierda, Calzadilla se propuso la revisión de las etapas (azul, blanca y sepia) previamente esbozadas por Boulton (“Armando Reverón y la voluptuosidad en la pintura”, 1955). En 1979, Calzadilla publica su monografía ilustrada sobre el artista, Armando Reverón (Caracas: Armitano, 1979), siendo el primer catálogo general (y único hasta la fecha) del pintor. Publicado como texto curatorial en el catálogo de Armando Reverón: exposición iconográfica y documental en el centenario de su nacimiento (Caracas: Galería de Arte Nacional, 1989), el presente ensayo puede considerarse como lo que mejor condensa los importantes juicios críticos de Calzadilla sobre Reverón. Están planteadas sus ideas sobre las implicaciones sicológicas de los acontecimientos de su vida que influyeron en su obra y hay una redimensión del campo de su producción creativa. El autor reconoce el valor de la periodización de Boulton (1955), aunque revisándola críticamente; incluye la obra temprana como período importante, y también añade la fase denominada de “las majas” y un período último expresionista. Esto en cuanto a la pintura se refiere. Sin embargo, uno de los aspectos más valiosos de los estudios de Calzadilla aporta una visión de su vida y obra como manifestación creadora integral, donde su taller-estudio (El Castillete de Macuto), los objetos y las muñecas (de una “posible calificación escultórica”), los rituales (“formaciones primitivas de un arte corporal”) y la forma de vida de Reverón poseen valor imprescindible y artísticamente autónomo, aspectos que Boulton consideraba “caprichos”.

[Como lectura complementaria, véase en el archivo digital ICAA el documento biográfico atribuido a Armando Reverón “Datos del pintor Armando Reverón” (doc. no. 809055) y el texto central, escrito por Alfredo Boulton, del catálogo de la retrospectiva del artista (Caracas: Museo de Bellas Artes, 1955), “Armando Reverón o la voluptuosidad en la pintura” (doc. no. 808768). Además, véanse los ensayos de Rafael Romero “Autorretratos 1944” (doc. no. 1160727) y de José Balza “Análogo simultáneo (sobre los objetos de Armando Reverón)” (doc. no. 1157190)].