Este escrito es de capital importancia por el hecho de publicar, por primera vez, la periodización de la obra reveroniana propuesta por el reconocido intelectual venezolano Alfredo Boulton; la cual es acorde a tonalidades cromáticas que siguen el modelo clasificatorio de la obra picassiana. A partir de ese momento (incluso hasta hoy), las etapas (azul, blanca y sepia) de Boulton continúan siendo la pauta fundamental a seguir para quienes se interesan por estudiar al pintor. Los datos biográficos sobre Reverón es otro de los aportes de este texto, puesto que los mismos constituyen todavía la fuente principal de cronologías y notas biográficas de catálogos, guías didácticas y textos de salas expositivas. Diez años después (en 1966), Boulton publica su monografía sobre el radical pintor venezolano, donde revisa y reconsidera, exhaustivamente, algunas de las ideas en torno a la escasa formación teórica del artista, así como al conflicto entre arte y locura, que Boulton ya había planteado en l955.
Por otra parte, el texto de 1955 constituyó la plataforma curatorial de la exposición retrospectiva de Reverón, realizada en el Museo de Bellas Artes (ese mismo año) en homenaje al artista fallecido el año anterior. Fue un evento sin precedentes, no sólo en la historia expositiva del artista, sino también del arte y la museología en Venezuela; en sólo un mes se reunieron 400 obras, gracias a las convocatorias en la prensa y de una intensa campaña de sensibilización de la comunidad. El catálogo en el que se publica “Armando Reverón o la voluptuosidad en la pintura” como texto central es, a la vez, el primer volumen sobre la obra de Reverón, en general.
El escrito de Boulton ha sido publicado varias veces en fechas posteriores: en Armando Reverón. Cuadernos de Arte del Museo Boggio, nº 2 (Caracas, 1974); en Armando Reverón: 10 ensayos (Caracas: Concejo Municipal del Distrito Federal, 1975); y en Armando Reverón. Esta luz como para magos (Caracas: Fundación Museo Armando Reverón, 1992).