El artículo “Instalaciones: El espacio tomado” (1991) escrito por el artista y crítico colombiano Luis Fernando Valencia fue divulgado en 1991 en la edición número 12 de Arte.  Revista de Arte y Cultura, publicación del Museo de Arte Moderno de Bogotá.  El texto es una crítica de la exposición Instalaciones (1991) curada por el crítico colombiano Jesús Gaviria que tuvo lugar en el Museo de Arte Moderno de Medellín.  Dicha muestra contó con la participación de los artistas colombianos Edith Arbeláez Jaramillo, María Teresa Cano, María Fernanda Cardoso, Miguel Ángel Rojas, Roberto Sarmiento y Antonio Inginio Caro. El documento afirma la importancia de la exposición señalándola como un precedente definitivo en el medio plástico nacional por ser la primera curaduría en Colombia en exhibir exclusivamente instalaciones.  Valencia hace un riguroso e incisivo ejercicio crítico de cada una de las obras aproximándose mediante la descripción formal de los elementos y de la utilización dada al espacio, que le permite desembocar en la indicación de los aciertos, excesos, defectos y valores conceptuales o formales de cada una de las obras señaladas trazando un balance general de la exposición.

“Instalación.  El espacio tomado” (1991) es un documento importante pues registra, a manera de análisis crítico, la exposición Instalaciones (1991) como la primera muestra en Colombia curada exclusivamente para exhibir obras que utilizaban la instalación como medio formal y conceptual.  Esta afirmación revela el texto como uno de los primeros documentos que usan la palabra instalación para calificar las prácticas que desde la exposición Espacios Ambientales (1963) [véase doc. no. 868555] hacen parte de la plástica nacional y que recibieron diferentes denominaciones como “prácticas de experimentación espacial” y “escultura expandida” hasta mitad de los años noventa [véase  “monólogo con los objetos”, doc. no. 1131615].  El reconocimiento sobre la instalación como un medio plástico en la producción artística colombiana, evidencia la forma en que la esfera especializada asumió las prácticas que involucraban la experimentación con el espacio y que tuvieron especial auge durante la década de los noventa [véase “La generación instalada”, doc. no. 1132436] impulsado por un cambio de concepción en la materialidad de los objetos basado en su carga social, política e histórica.

Cabe destacar el análisis de carácter educativo hecho por Luis Fernando Valencia (n. 1946) de las instalaciones a partir de su descripción formal, este revela la eficacia de las obras de los artistas colombianos Edith Arbeláez (n. 1960), Miguel Ángel Rojas (n. 1942) y Roberto Sarmiento (n. 1965) en el contexto local, señalando la utilización de los materiales y la relación de los objetos con la arquitectura como los valores cruciales para su excelente resolución formal y conceptual.  En contrapartida afirma que la obra de María Fernando Cardoso (n. 1963) era “descontrolada”, la de María Teresa Cano (n. 1960) demasiado teórica y la de Antonio Inginio Caro (n. 1952) excedida en materiales, críticas incisivas a la real falta de consciencia espacial y a la descontextualización histórica de sus propuestas, que a pesar de ser afirmaciones severas confirman la posición experimental por parte de los artistas de la época y permite ver el eclecticismo en las exhibición como una cualidad.

Luis Fernando Valencia es artista y crítico colombiano egresado de la Universidad Nacional de Colombia y del Programa de Maestría en Estética y Filosofía del Arte.  Recibió una de las becas nacionales para la investigación en Artes Plásticas entregadas por el Ministerio de Cultura de Colombia.  Actualmente (2010) se desempeña como profesor de la Universidad Nacional sede Medellín.