El originalmente “Manifesto aos intelectuais paraenses”, que pasó a ser conocido como el “Manifesto Flami-n’-assu” (la “gran llamarada”, en lengua tupí) se publicó en la revista Belém Nova (Belém, estado de Pará, septiembre de 1927). El texto, redactado por Abguar Bastos, pretende ser una respuesta (formulada in loco bajo las condiciones estrictas del norte del Brasil) al “movimiento modernista” que se lanza en São Paulo con la Semana de 1922, y, de manera específica, del “Manifesto Pau-Brasil” (1924) de Oswald de Andrade [consúltese el archivo digital ICAA (doc. no. 781051)]. La reivindicación de libertad literaria del Flami-n’-assu —siendo contraria a los puristas y ostensivamente patriótica, incluso “conservadora”— se esfuerza en integrar a la zona amazónica en el mapa de la producción cultural del país, en aquella época, por intermedio de un arte capaz de transformar las características naturales y sociales de la región amazónica para definir, de ese modo, rasgos de una nacionalidad brasilera. La búsqueda de Bastos vino a reflejarse en la novela Terra de Icamiaba, publicada en 1931.
Según lo revela Mário de Andrade en el capítulo IX de su magna obra de 1928, Macunaíma: o herói sem nenhum caráter, el término nativo (y no griego) de las “amazonas” [sin-un-seno] es, precisamente, el tupí “icamiabas”. Hay versión hispanoamericana del libro, en trans/creación de Héctor Olea, Macunaíma (Barcelona: Seix Barral, 1977; Octaedro, 2005).
[Para otro texto de Bastos, consulte “Formação do espírito moderno” (doc. no. 1091410)].