El manifiesto fue escrito, en 1924, al regreso de un viaje por el estado de Minas Gerais que reúne al llamado grupo modernista (el poeta suizo Blaise Cendrars, Mário de Andrade, Oswald de Andrade y su hijo Noné, Tarsila do Amaral, la millonaria doña Olívia Guedes Penteado, René Thiollier y Godofredo da Silva Telles). El grupo visita, durante la Semana Santa, las ciudades del barroco mineiro (São João del Rei, Tiradentes, Ouro Preto y Congonhas do Campo) además de la capital del estado. Estando allí, en Belo Horizonte, se produce un encuentro en el Grande Hotel con el poeta Carlos Drummond de Andrade, en ese momento todavía de ideas afines a las de la vanguardia. El viaje es denominado por el grupo como caravana del “descubrimiento del Brasil” y, sin duda, implicaría ya el origen del Movimiento Pau-Brasil a esas alturas, donde la búsqueda de un local primigenio no sólo se identifica con la cultura indígena, sino con el propio escenario rural (ya sea en Minas Gerais o bien en São Paulo) por la vía de un tratamiento plástico al modo “caipira” [rural, de interior, ranchero]. En su texto, y teniéndose en vista una inversión de los procedimientos colonizados, Oswald de Andrade (1890-1954) propone, mordazmente, la poesía Pau-Brasil como “poesía de exportación”, debido a que el árbol que genera el nombre tanto del movimiento como del país [la madera palo-del-brasil] constituía uno de los mayores productos de exportación de la colonia portuguesa.