Para el crítico Ronaldo Brito (n. 1951), la recepción que logran los “relieves moleculares” de Sérgio Camargo en la escena internacional puso de lado su origen escultórico. A su juicio, estas obras funcionan con los opuestos (orden/desorden y rigor/acaso) constituyéndose, de algún modo, como contienda de la escultura contra el plano. En una crítica publicada en 1964, el inglés Guy Brett (n. 1942) percibe también que hay en la obra de Camargo ciertos aspectos del agrado de Brito: la tensión entre lo geométrico y lo orgánico, no obstante que se entienda la obra más en su registro pictórico que como una escultura, ya que hay en ella la incidencia de luz y sus efectos ópticos resultantes. Consúltese al respecto el ensayo de Brett “Camargo”, publicado en el periódico Signals Newsbulletin, número 5 (Londres, diciembre de 1964) [véase doc. no. 1111304], y otro donde el crítico británico analiza su obra en el libro Sérgio Camargo: Luz e Sombra (São Paulo: Arauco, 2007) [doc. no. 1232285]. Interesa resaltar que el ensayo de Brito sitúa las obras hechas con mármol negro belga (años ochenta) como claves para entender la “crisis de lo moderno” por el hecho de no operar de manera formal la idea de progreso, colocándolas, en cambio, al margen de lo que se entiende por “veleidades llamadas posmodernas”.
Jean Clay (historiador del arte, crítico y periodista francés) analiza la obra del escultor en el texto “Sérgio Camargo” [doc. no. 1111190]. A su vez, el crítico brasileño Ronaldo Brito escribió sobre el método dialéctico que opera en los “relieves” de Camargo en el estudio “Order and the madness of order” [doc. no. 1110496].
El artista plástico Sérgio [de] Camargo (1930–90) fue un escultor y realizador de relieves. Después de ligarse en la Argentina de los años cuarenta al grupo de la Academia Altamira en Buenos Aires, con artistas de la talla de Emilio Pettoruti y Lucio Fontana, el brasileño realizó estudios de filosofía en la Sorbonne. El período en que este texto fue escrito implica su reciente retorno al Brasil de París, donde se integró en los años sesenta al Groupe de Recherche d’Art Visuel (GRAV) que creía en el arte colectivo ya que el artista solitario era algo caduco. El grupo llevó a cabo investigaciones sobre artefactos cinéticos o bien mecanismos y efectos ópticos con el uso de luz artificial y movimiento, ideas que se hallan presentes en el texto de Brito que indaga la producción de Camargo, incluso la del ojo participativo del espectador. En el meollo del GRAV parisino, Camargo se concentró en estructuras monocromáticas de superficies blancas con relieves cilíndricos de madera donde el juego luminoso produce alternancias del tipo orden/desorden, lleno/vacío. A finales de los años sesenta, Camargo produce obras con mármol de Carrara, haciendo esculturas para espacios públicos. En esa época, Camargo exhibe estas obras parisinas en el Museu de Arte Moderna en Río de Janeiro.
El cearense Ronaldo [Correia de] Brito es uno de los más importantes e influyentes críticos de arte en actividad en el medio brasileño. Publicó sus ensayos en libros, revistas y catálogos de exhibiciones, siendo además colaborador del periódico Opinião y uno de los fundadores de las revistas Malasartes y Gávea. Se trata de uno de los protagonistas, en los años setenta, promotor del reestudio del movimiento neoconcreto y su legado en el arte contemporáneo del Brasil.