Los pintores Luiz Áquila y Jorge Guinle Filho fueron los protagonistas de la llamada Geração 80 en la ciudad de Río de Janeiro. El primero no sólo por su trabajo pictórico, sino incluso por su actuación académica en la Escola de Artes Visuais do Parque Lage. El segundo, Guinle Filho, se destaca por su pintura así como por su aporte intelectual como crítico de arte. Ana Letícia Quadros es grabadora y surge en el arte brasileño en la década de los cincuenta, descollando, posteriormente, por su vasta gestión como administradora cultural.
La revista Módulo, fundada en esa misma década por el arquitecto Oscar Niemeyer a finales de los años setenta, se convirtió en los ochenta en uno de los principales vehículos informativos donde se reflexiona sobre el arte, siendo un incondicional apoyo a la llamada Geração 80.
Como lecturas complementarias al contexto de la Generación de los 80 en Brasil, hay el ensayo de Ricardo Basbaum “Pintura dos anos 80: algumas observações críticas” [doc. no. 1110972], escrito con el objetivo ex professo de desmitificar a la llamada Geração 80. Y, del mismo autor, se publicó una ejemplificación de su enfoque vía “Sérgio Romagnolo” [doc. no. 1111249].
Existe, por otra parte, el caso del artista Leonilson, uno de los emblemas de dicha generación, tratado tanto por Lisette Lagnado en “Entrevista com o artista: a dimensão da fala” [doc. no. 1110767] y en “Leonilson: símbolos coloridos” [doc. no. 1110768], así como el ensayo de Sônia Salzstein “As palavras e as coisas” [doc. 1110769].