En esta correspondencia, Max Bense se dirige a Waldemar Cordeiro respondiendo a su propuesta de articular un análisis estético de los trabajos del artista denominados “popcretos”. En su respuesta, percebe dos horizontes de creación artística: el pop-art  y la pintura concreta; ambos ponen en evidencia dos estados de cosas que provienen del consumo práctico y teórico, así como también del banal e ideal. A juicio de Bense, las cosas banales del cotidiano ocurren en los “popcretos” en estado de imperfección, de destrucción, de chatarra, distanciándose, así, del orden e integridad que emanan del arreglo concreto. El éxito estético particular del este artista estriba en la pertinencia de su principio dialéctico por medio del cual, por vía del simple arreglo, los momentos cotidianos y banales se transponen hasta quedar abolidos por el momento platónico. El remitente de la carta ve, con todo ello, la gestación de nuevas categorías de cosas —comprendidas como signos, aunque dotadas incluso de agresión sociológica.

Bajo el formato de una carta, este texto fechado en Stuttgart el 15 de noviembre de 1964, será usado como presentación de la muestra individual de Waldemar Cordeiro (1925–73) realizada en la Galeria Atrium de São Paulo, en diciembre de ese mismo año. El catálogo de la exposición incluye, también, un texto del artista donde destaca su interés por una nueva figuración —aunque encuadrada dentro de los parámetros de lo que llama “arte concreta semántica” [véase archivo digital ICAA (doc. no. 1110835)]. Con respecto a su versión de una nueva figuración, hay el ensayo “VII Bienal: ‘nova figuração’ denuncia a alienação do indivíduo” (doc no. 1110842). La carta, traducida del alemán por el poeta concreto Haroldo de Campos (1929–2003), es un testimonio del feliz encuentro que se dio entre Cordeiro, Max Bense (1910–90) y los hermanos de Campos en el apartamento de otro integrante del grupo noigandres (de la poesía concreta),  José Lino Grünewald (1931–2000), en Rio de Janeiro, cuando vino a colación el concepto de “popcretos” acuñado por Augusto de Campos (n. 1931).

El combativo pintor, diseñador, paisajista y crítico de arte, Waldemar Cordeiro, había llegado al Brasil desde su nativa Roma en los años posteriores al final de la Segunda Guerra Mundial. Desde finales de la década de cuarenta, empieza a divulgar sus ideas en la prensa escrita nacional. “O objeto” (doc. no. 1086891) es paradigmático de las ideas defendidas por el artista en ese período de vastas confrontaciones plásticas en Brasil. A partir de la idea de “lo concreto” en función de su autorreferencialidad —concepción del arte como objeto real y absolutamente autónomo— Cordeiro va desatando discusiones de toda índole con artistas y críticos de la época. En especial con el poeta, periodista y crítico de arte [José Ribamar] Ferreira Gullar (n. 1930), quien reivindica la dimensión subjetiva del arte; esbozos de su “Teoria do não-objeto” (doc. no. 1091374) y de lo que será más tarde, en Rio de janeiro, el movimiento neoconcreto.

El filósofo alemán Max Bense fue profesor de estética y semiótica en la Hochschule für Gstaltung [Escuela Superior de la Forma] en Ulm, cuyo campo de interés académico lo llevó a estrechar lazos con artistas y poetas brasileños representantes del arte concreto. Fue su gran divulgador en Alemania, llegando a visitar en Brasil en cuatro ocasiones (1961–64).