En este ensayo, Gilberto Freyre anticipa innumerables aspectos de su “Manifesto Regionalista de 1926”, señalando así la importancia de que el elemento regional se articule con lo universal. El texto es un acicate para que los artistas asuman dichas posiciones a partir de la producción artística.
El sociólogo y congresista brasileño Gilberto Freyre (1900−87) fue uno de los pensadores que ejerció mayor influencia en su país, particularmente en lo que respecta a asuntos raciales durante la primera mitad del siglo XX. Hacia 1933, Freyre obtuvo reconocimiento internacional por su magna obra Casa-Grande e Senzala, publicado en español como Los maestros y los esclavos, el primero de una serie de tres ejemplares que incluyeron Sobrados e mucambos (1936) y, finalmente, Ordem e Progresso (1957) [véase al respecto, en el archivo digital ICAA, “Interamericanismo” (doc. no. 807911) y “A propósito da política cultural do Brasil na América” (doc. no. 807856), respectivamente].
Fue Freyre quien encabezó a un grupo de escritores que se alinearon en torno a su “Manifesto Regionalista” [véase en el archivo “Manifesto Regionalista de 1926” (doc. no. 1074787), en su mirada retrospectiva de 25 años en “Manifesto Regionalista de 1926: vinte e cinco anos depois” (doc. no. 1110808) y 50 años después en “Regionalismo brasileiro” (doc. no. 1110810)].