Desde los inicios de su carrera, el sociólogo, antropólogo, historiador, escritor y periodista Gilberto [de Mello] Freyre (1900−87) tuvo la convicción de las grandes distancias geográficas y culturales que segregaban su región de los centros político-económicos: Río de Janeiro y São Paulo. Desde 1926 plantea en su ciudad, Recife, el “Primeiro Congresso Regionalista do Nordeste” —[véase manifiesto en doc. no. 1074787]—, donde defiende aspectos de la cultura y costumbres de su región (el noreste brasileño). Nace de ello su anhelo de presentar —décadas después y en conferencia en la Faculdade de Letras de Coimbra (Portugal)— sugerencias para un nuevo concepto de “tropicalismo”. Destaca los sentidos peyorativos que tan comúnmente se le atribuyen al término, usado para designar aquello que es propio de lo bárbaro, desordenado, grosero y primitivo, en abierta oposición a la noción de “civilización” característica del europeo refinado. Sobre ello, véase “Em tôrno de um novo conceito de tropicalismo” [doc. no. 1075041].
Respecto a asuntos de identidad, véase del mismo autor “Ainda a proposito do espirito de nacionalidade do Brasil” [doc. no. 1075231]; así como sus preocupaciones compartidas con los países vecinos en el meollo de un “continentalismo” creciente: los asuntos interamericanos que llevan la problemática brasileña a otros contextos de países vecinos, en sus semejanzas y en sus notables divergencias.
Freyre difunde en este escrito una idea de “interamericanismo” donde no se excluyan diferencias; donde se pueda salir en defensa de las variantes culturales; lanzando, finalmente, una advertencia contra la dimensión uniforme de un panamericanismo simplemente político y, obviamente, alimentado por los norteamericanos. Al calor de la Segunda Guerra Mundial, Freyre publica su artículo en la Argentina: La Nación, Buenos Aires, 8 de febrero de 1942.