El ideal artístico de Gilberto Freyre parece hallarse en aquellas obras capaces de revelar su gente, el terruño, la infinitud de formas y colores, tanto brasileños como tropicales. A través de varios artistas del estado de Pernambuco fue capaz de encontrarlo: además de en Francisco Brennand, sobre quien gira este texto, lo localizó en Lula Cardoso Ayres, Cícero Dias y Aluísio Magalhães, entre otros.
El sociólogo y congresista brasileño Gilberto Freyre (1900−87) fue uno de los pensadores que ejerció mayor influencia en su país, particularmente en lo que respecta a asuntos raciales durante la primera mitad del siglo XX. Hacia 1933, Freyre obtuvo reconocimiento internacional por su magna obra Casa-Grande e Senzala, publicado en español como Los maestros y los esclavos, el primero de una serie de tres ejemplares que incluyeron Sobrados e mucambos (1936) y, finalmente, Ordem e Progresso (1957) [véase al respecto, en el archivo digital ICAA, “Interamericanismo” (doc. no. 807911) y “A propósito da política cultural do Brasil na América” (doc. no. 807856), respectivamente].
Fue Freyre quien encabezó un grupo de escritores que se alinearon en torno a su “Manifesto Regionalista” [véase en el archivo “Manifesto Regionalista de 1926” (doc. no. 1074787), en su mirada retrospectiva de 25 años en “Manifesto Regionalista de 1926: vinte e cinco anos depois” (doc. no. 1110808) y 50 años después en “Regionalismo brasileiro” (doc. no. 1110810)].