El libro del médico Osório César es, en Brasil, un aporte teórico incuestionable sobre los vínculos existentes entre arte y subconsciente. Paralelamente a las investigaciones emprendidas en Rio de Janeiro por la doctora Nise da Silveira (quien actuaba en la década de los cuarenta en Rio de Janeiro), Osório César fue pionero en el uso de prácticas artísticas como método de terapia ocupacional para el tratamiento siquiátrico de pacientes. Hacia 1948, fundó la Escola Livre de Artes Plásticas do Juqueri, integrada al Hospital do Juqueri, en Franco da Rocha (Estado de São Paulo). Entre las décadas de los treinta y los cincuenta, el autor hizo crítica de arte preocupado en divulgar la revaloración de los trabajos de pacientes con disturbios mentales y otros temas de cuño social. Al alimón con el artista Flávio de Carvalho, promovió muestras de arte infantil y de casos sicóticos en el CAM (Clube dos Artistas Modernos), en la capital paulista.
[Véanse al respecto tres textos de Flávio de Carvalho en el archivo digital ICAA: “A única arte que presta é a arte anormal” (doc. no. 1084943); y el ensayo dividido en dos partes “Aspecto psicológico e mórbido da arte moderna [1] y [2] (doc. no. 1110997) y (doc. no. 1110998) respectivamente. Este texto sobre el aspecto sicológico y mórbido del arte moderno sigue un camino paralelo a su escandalosa ponencia presentada en el IV Congresso Panamericano de Arquitetos celebrado en Rio de Janeiro (1930): “Uma tese curiosa: a cidade do homem nu”; (doc. no. 783858).]