Tras haber recibido el Gran Premio de Escultura durante la Primera Bienal de São Paulo (1951), bajo organización entonces del MAM-SP (Museu de Arte Moderna de São Paulo), el arquitecto suizo Max Bill (1908–94) se digna finalmente a visitar Brasil por invitación oficial extendida por el Itamaraty (Ministério das Relações Exteriores). A su llegada, Bill acepta una entrevista que le hace el arquitecto y crítico de arte Flávio de Aquino (1919–87), la cual aparece en la revista Manchete, un semanario de gran divulgación, y, posteriormente, en la revista Habitat, bajo la dirección de la arquitecto Lina Bo Bardi. Tanto la conferencia de Bill como la entrevista con Aquino se realizan en la Faculdade de Arquitetura de la Universidade de São Paulo; ambas desencadenan una reacción inmediata de polémica entre los arquitectos brasileños, según Bill, ajenos a la lógica de la “creación de forma” y a lo que denomina “función social” de la arquitectura.
El título del artículo de Corona, “O testamento tripartido”, se refiere a un postulado triple de la propuesta de Bill y basado en una idea unificadora de Gestalt (o “buena forma”) que reúne “Form” (forma), “Funktion” (función) y “Schönheit” (belleza). Casualmente, la obra ganadora de la Primera Bienal lleva el título de Dreiteilige Einheit [Unidad tripartita], que originalmente había sido proyectada en yeso (1947–48) para ser expuesta en un jardín público de Zúrich.
[Como lectura complementaria, consulte en el archivo digital ICAA otros documentos en torno al debate mencionado: de Flávio de Aquino “Max Bill critica a nossa moderna arquitetura” (doc. no. 1091637); de Max Bill “O arquiteto, a arquitetura, a sociedade” (doc. no. 1110329); y de Lúcio Costa “Oportunidade perdida” (doc. no. 1110331)].