El crítico colombiano José Hernán Aguilar (nac. 1952) hace énfasis en la importancia de la mirada del espectador en la obra Sin título (1984) de Alicia Barney (nac. 1952), quien, en su opinión, pasa a ser otro investigador en su condición participante. En ese punto, cabe señalar que, para Barney, era una preocupación constante la poca cultura visual y conceptual del público, en general. Este hecho dificultaba el encuentro con proyectos de largo alcance donde se incluyen procesos de indagación previa y formas no convencionales de la imagen.
Los cambios en las maneras de hacer y de presentar el arte, en la década de los ochenta, incentivó a la crítica, a pesar de su lenguaje especializado, a dar a conocer e interpretar las propuestas de artistas como Barney. En el caso específico de este artículo, Aguilar hace análisis comparativo entre dos proyectos de la artista a los que se refiere en los siguientes términos: “El trabajo [refiriéndose a Río Cauca] es una obra de arte pero actúa también diferentemente: es una prueba científica, un documento y una actitud política” (…), “es una denuncia visual, artística, pero seria”, “hay una actitud investigativa del trabajo de Barney, pero igualmente reafirman su intención plástica”. Tales fragmentos refuerzan la idea de cambio que estaba vigente.
Alicia Barney es una de las artistas visuales que marca un cambio en las formas de representación en la década de los ochenta. Barney experimenta con nuevos materiales y sus propuestas se sustentan en procesos de investigación significativos. Su interés por los temas ecológicos se torna evidente en un par de obras que el crítico Aguilar revisa en su artículo. Una idea desarrollada primero en Río Cauca, donde el agua es protagonista, se fortalece en su obra Sin título de dos años después. Se trata de un montaje de tres estructuras que se convierten en espacios cerrados a los que ingresa el espectador para descubrir los planteamientos de la artista sobre la destrucción del medio ambiente.
Este documento resulta interesante porque, aparte de su carácter informativo, revela dos asuntos: el trabajo de una artista que integra procesos de indagación sólidos y apuestas plásticas novedosas a la importancia de la actitud crítica en este período. Hacer y pensar el arte como dos asuntos que son complementarios y necesarios. Para otros documentos relacionados con el presente, véase “Alicia Barney entre la realidad del arte y de la vida” [doc. no. 1087494]; “Alicia Barney: El paisaje alternativo. Aferrada al drama que la naturaleza provoca [doc. no. 1078601]; y “A propósito del ‘Diario Objeto’” [doc. no. 1098241].