Documents of Latin American and Latino Art

May 28, 2024

Read this post in English.

El becario ICAA-UH 2023-24 sobre Aprendizaje Basado en el Objeto, Elliot Penn (Maestría en Historia del Arte, 2024) moldea su investigación basado en uno de sus objetos favoritos perteneciente a la colección: Judith Lauand, Variação de quadrados (1957).

La artista brasileña Judith Lauand falleció en 9 de diciembre de 2022, en São Paulo, al cumplir su centenario. A lo largo de sus tareas en la hechura artística, Lauand escenificó un papel de importancia durante el surgimiento de la vibrante vanguardia modernista en Brasil. Se la conoce hoy como la única mujer perteneciente al grupo ruptura; aquella agrupación paulistana de mediados de siglo volcada hacia el arte concreto.[1] Sin embargo, aunque se la denomine ahora como “La dama del concretismo”, la producción artística de Lauand no siempre fue bien recibida por la crítica estando en vida.  

El poeta y crítico de arte radicado en Rio de Janeiro, Ferreira Gullar, se vio forzado a mencionar las pinturas de ella mostradas durante la I Exposição Nacional de Arte Concreta en el entonces MES (Ministerio da Educação e da Saúde) en Rio. La exhibición, expuesta inicialmente en diciembre de 1956 en el MAM-SP (Museu de Arte Moderna) en São Paulo, desplegó obras de Alfredo Volpi, Lygia Clark, Waldemar Cordeiro e Ivan Serpa. En su reseña del evento, publicada en el Jornal do Brasil:suplemento dominical, Gullar señala de modo escueto: “Judith Lauand presenta cinco obras, todas de interés limitado”. (Fig. 1) En su artículo, Gullar establece un cotejo entre los artistas concretos de Rio y de São Paulo. A su juicio, the concretistas “cariocas” prefieren temas referentes a lo matérico y lo cromático, mientras que los “paulistas” postulan movimiento como prioridad.[2]

A mediados de la década de cincuenta, Lauand se había afirmado como parte integral del conjunto concretista basado en São Paulo, encabezado por Waldemar Cordeiro. Desde diciembre de 1952.[3] pasó a residir en el “Bairro Jardins”. Regresó a la capital paulista, donde había nacido, después de graduarse en artes plásticas en la Escola de Belas Artes de Araraquara.[4] Desde diciembre de 1953 hasta febrero de 1954, sirvió como “personal docente” para la segunda Bienal de São Paulo; durante los arreglos de la bienal, recibió un entrenamiento exhaustivo de Wolfgang Pfeiffer, director técnico del MAM-SP.[5] Asistió a seminarios de historia, clases de hablar en público, además de talleres con artistas visitantes. En 1955, Cordeiro la invitó a integrarse al grupo ruptura, que había aglutinado en 1952.[6] Dicha agrupación repudiaba el arte figurativo, así como la expresión simbólica. Los miembros del grupo ruptura tenían en mira la creación de un arte basado en principios sólidos y verificables de manera objetiva tanto en la teoría de la Gestalt como en las matemáticas.[7]

El mismo año en que Gullar escribe su reseña, 1957, Lauand produjo su Variação de quadrados (Fig. 2).La pintura, hecha en esmalte sobre cartón, se encuentra actualmente a la vista del público en la Sala 204 del Edificio Nancy and Rich Kinder del MFAH (Museo de Bellas Artes de Houston). Ya sea en su composición o bien en su técnica, la obra de Lauand se adhiere estrechamente a un estilo despersonalizado, en cierto modo científico e industrial que fue practicado y se vincula a Cordeiro. Más aún, Variação de quadrados manifiesta teorías de cuño gestáltico referentes a perspectiva y percepción las cuales, por lo general, se asocian con el arte concreto. Siendo glaseada, geométrica y matemática, la obra propuesta por Lauand entraña, según lo sugerido por el título, una sarta de cuadrados de tamaño variable, de color, tipo y patrón del mismo acabado. El propio formato es cuadrangular: 60.3 × 60.3. Cuatro hileras verticales de cuadrados negros resaltan sobre el fondo color cremoso. Tales cuadrados negros se apilan en sus ángulos rectos. Intercalados entre ellos, hay cuatro filas de cuadros de franjas de la misma medida. Esas cuadrículas de tiras (con cinco líneas verticales u horizontales por bloque) establecen un equilibro entre todas ellas. Se añaden, también, dos cuadrados en naranja-viejo oscuro, además de catorce cuadrados que comparten la mitad naranja y la mitad beige. En el eje central de la composición —donde nuestro ojo esperaría más cuadrados negros— se produce una fila de ocho cuadrados hechos por un corte en la cartulina, a través de los cuales la pared de la sala expositiva se torna visible.

A pesar de la armonía y equilibrio de Variação de quadrados, se genera una asimetría. Bajo la energía rítmica de los patrones, la propuesta produce un sentido de orden y consistencia, la cual se interrumpe con cuadrados dispersos de color, referentes de desarreglo y colocados de modo intencional. Incluso, a medida que uno se fija en la obra, pueden reconocerse otras formas. A partir del color básico, en conjunción con los cuadrados de colores que rodean y aquellos perforados, surgen a la vista cuadrados crema mayores. Dependiendo en dónde se focalice el ojo, ciertas formas, implícitas o explícitas en la obra, parecen aparecer o desaparecer sobre la superficie del cartón. Esta combinatoria específica entre color y forma engaña ocularmente con un atisbo de profundidad. Esto es, a la derecha del segundo y tercer cuadrado perforado en lo alto hay un cuadrado crema, cuatro veces mayor que los cuadrados negros. Aparentemente, esta cuadratura mayor al frente de, o bien sobre los cortes y cuadrados que rodean. Es como si este cuadrado más grande estuviera más cercano al observador que los demás. La centralidad de los ocho cuadrados perforados confirma que la obra, de hecho, es tridimensional. Variação de quadrados permite (o tal vez incite) una percepción de estabilidad múltiple. A veces, el color de la pared que revelan las perforaciones opera como fondo; por momentos, las formas de color crema hacen lo mismo. Uno percibe, a menudo, la obra cambiante debido a los patrones ilusorios proyectados en ella; o sea, por medio del uso repetitivo de formas geométricas y cromáticas desarrollando un patrón, Lauand invita a que la mente del observador establezca grupos y encuentre semejanzas.

Cierta vez, Lauand indicó: “La pintura no se explica, se ve. Ninguna palabra sustituye la visión directa de una estructura formal, de nexos de color, de espacios, de plasticidad (…) de la propia organización elemental”.[8] Sin duda, tanto la descripción como el análisis de este texto no son el sustituto pertinente para la experiencia visual del arte de Lauand. No obstante, la finalidad de mi escrito no es la de explicar Variação de quadrados; al contrario, mi objetivo es el de ver la obra, de acuerdo a la sugerencia de Lauand. Mirarla una y otra vez para documentar mis observaciones, suministrando, así, el contexto necesario para mejor apreciar el involucramiento con Variação de quadrados. Quizás, al recorrerse el Edificio Kinder, Usted se detenga en la Sala 204 —que incluye la Colección Adolpho Leirner— para percibir con una mayor fijeza y concepción tan intrigante pintura.

---

[1] Lauand no está incluida entre los siete firmantes del “manifesto ruptura” (1952). Los miembros originales de la agrupación fueron Lothar Charoux, Waldemar Cordeiro, Geraldo de Barros, Kazmer Féjer, Leopoldo Haar, Luiz Sacilotto and Anatol Wladyslaw. Consultar el Archivo Digital ICAA, doc. no. 771349.

[2] Heloísa Espada, comentario respecto a “I – O Grupo de São Paulo : I Exposição Nacional de Arte Concreta,” Archivo Digital ICAA, doc. no. 1087166.

[3] Aliza Edelman, “Judith Lauand’s Sketchbooks and the Visualization of Concrete Form in 1954, ”[Libro de esbozos (1954) y visualización de la forma concreta en Judith Lauand] in Purity Is a Myth: The Materiality of Concrete Art from Argentina, Brazil, and Uruguay, org. Zanna Gilbert et al. (Los Angeles, California: Getty Research Institute and Getty Conservation Institute, 2021), p. 91.

[4] Edelman, 92.

[5] Edelman,  92.

[6] Edelman, 91.

[7] Mari Carman Ramírez and Corina E. Rogge, “Looking to the Past to Paint the Future: Innovative Anachronisms in the Work of Alfredo Volpi and Hélio Oiticica,” in Purity Is a Myth,147.

[8] Aliza Edelman, Judith Lauand Brazilian Modernist, 1950s-2000s (New York City, New York: Driscoll Babcock Galleries, 2014), 4.