Mário de Andrade (1893−1945) es un escritor vertebral del “modernismo” en Brasil, si se considera una obra medular del mismo año que su ensayo sobre “Tarsila”: Macunaíma: o herói sem nenhum caráter (1928) [versión hispanoamericana de Héctor Olea, Macunaíma (Barcelona: Seix Barral, 1977; Barcelona: Anagrama, 2005)]. En esta novela-rapsodia, el autor realiza una “desgeograficación” del vastísimo territorio brasileño —según indica en sus dos prefacios (inéditos) localizables en el IEB-USP— ya que el libro conjuga hablas, términos, flora y fauna “primitivas” contextualizadas en el presente paulistano de 1928. Su interés en revalorar el trasfondo indígena —que por lo general margina la cultura “blanca” o eurocéntrica en el Brasil— lo llevó a estudiar a fondo fuentes etnológicas y antropológicas que iniciaron estos estudios desde el siglo XIX. Tal es el caso de Theodor Koch Grünberg (1872−1924). Trátase de un autor fundamental para la etnología brasileña con innúmeros ensayos en publicaciones periódicas europeas y libros. El explorador alemán legó valiosas contribuciones para el estudio del indigenismo en Sudamérica; destacando en particular lo escrito sobre los indios pemones de Venezuela y las infinitas tribus amazónicas; su obra prima es Vom Roroima zum Orinoco. Ergebnisse einer Reise in Nordbrasilien und Venezuela in den Jahren 1911- 1913 [Del Roraima al Orinoco. Resultados de un viaje al norte brasileño y Venezuela entre los años 1911-13], desarrollada en cinco volúmenes. Mário de Andrade —que leía alemán y se interesaba por las manifestaciones culturales de las diversas etnias brasílicas— tuvo este libro a la mano mientras escribía Macunaíma (un relato del Río Uraricoera) en la hacienda Pio Lourenço, en Araraquara, estado de São Paulo [véase en el ICAA archivo digital (doc. no. 1110733)].
Desde entonces data esta preocupación “primitivista” del autor, que en el presente documento parte de un simple sentido terminológico. En el trasfondo de esta crítica, Mário procura dejar subyacente el empleo que pueden tener esas “civilizaciones naturales”, cuando es traducido en la literatura (suya, de Raúl Bopp y otros modernistas) así como en el arte: en especial el de Tarsila do Amaral. Consultar dos ensayos suyos al respecto de la pintora —véase “Tarsila” [docs. nos. 781921 y 781938].