Aunque haya sido firmado por todos los integrantes del grupo ruptura, el manifiesto fue sin la menor duda redactado por el teórico del grupo, Waldemar Cordeiro. De hecho, el tipo de argumentación y algunas frases del documento coinciden con fragmentos de sus textos publicados en la prensa de São Paulo de aquella época. El “manifiesto ruptura” (todo con minúsculas) se distribuyó en público durante la muestra inaugural del grupo en el Museu de Arte Moderna de la ciudad de São Paulo en diciembre de 1952. Dicho documento marca el primer desplazamiento del debate entre figuración y abstracción, que había estado presente tanto en el ámbito paulista como en el de Río de Janeiro durante la década de los cuarenta, provocándose, así, la polarización entre expresionismo abstracto y arte concreto. Inclusive, el texto —a pesar de su densa condensación— señala posibilidades de aplicación práctica del arte. Hubo una respuesta inmediata de la crítica conservadora (encabezada por Sérgio Milliet y publicada el 13 de diciembre de 1952 en O Estado de S. Paulo) que veía amenazados sus intereses [véase doc. no. 1085337]. Por otra parte, una de las características del movimiento concretista en el Brasil, en especial la versión desarrollada inicialmente en São Paulo, fue su identificación con la “ideología desarrollista” estimulada por el impulso del crecimiento industrial ocurrido en el Brasil desde la posguerra. La gran mayoría de los artistas del grupo ruptura vivían, profesionalmente, de sus actividades en las áreas de las artes gráficas, del diseño industrial y de jardines, de la ilustración y de la publicidad. Para consultar la versión en manuscrito del manifiesto ruptura, véase [doc. no. 1232213].
Es importante destacar aquí el carácter cosmopolita de São Paulo a través de la nacionalidad original de los componentes del grupo, todos inmigrantes a excepción de Geraldo de Barros y Luiz Sacilotto (ambos nacidos en el estado de São Paulo). El resto de los firmantes vino de Europa: Lothar Charoux (Austria), Kasmer Féjer (Hungría), Leopold Haar (Polonia), Anatol Wladyslaw (Polonia) y el mencionado Cordeiro (nacido en Roma, Italia, de padre brasileño). Desde finales de la década de los cuarenta —a su llegada al Brasil con veinte años de edad—, el combativo pintor, diseñador, paisajista y crítico de arte Waldemar Cordeiro (1925–73) escribía artículos de divulgación en la prensa de São Paulo, ciudad donde se radica, hasta afirmarse en el liderazgo del movimiento concretista y como el portavoz del grupo ruptura.
La minúscula en el caso del nombre del movimiento obedece a principios específicos de diseño; contando entre sus integrantes a Geraldo de Barros, quien, dos años después del lanzamiento del grupo paulistano obtuvo el primer premio con el cartel para el Cuarto Centenario de la Ciudad de São Paulo (1954), ese tipo de preocupaciones no era gratuito. Se buscaba con él una cierta simetría: con la (t) sirviendo de eje o espejo; la (p), cortada en su parte inferior, reflejándose así en la (a). A la izquierda y a la derecha de la (t) quedan —en una incuestionable vibración visual— los grupos (rup) y (ura).