Para dar cuenta de la obra de Eduardo Vilches, el crítico Justo Pastor Mellado desarrolla dos historias. La primera, sobre las pinturas rupestres de Lascaux, origen prehistórico de la pintura; y la segunda, partiendo de una cita del pintor italiano Giorgio Vasari sobre una de las historias referidas por Plinio el Viejo: “el arte de pintar fue introducido en Egipto por Gyges de Lidia, quien estando cerca del fuego y mirando su propia sombra que se proyectaba en el muro, dibujó súbitamente su propio contorno con un trozo de carbón”. Tales referencias le sirven a Pastor Mellado para caracterizar diversas xilografías que (alrededor de 1974) Vilches produjo con motivos de cabezas y manos, dos elementos constitutivos de su obra.

El texto del crítico Justo Pastor Mellado (n. 1949) forma parte del catálogo de la exposición Eduardo Vilches, dedicada al artista y realizada durante los meses de junio y julio de 1996 en el Museo Nacional de Bellas Artes (Santiago de Chile). El catálogo describe la trayectoria de Eduardo Vilches [Prieto] (n. 1932); el imaginario iconográfico y el efecto que su modelo de grabado generó en artistas tales como Mario Soro, Arturo Duclos y Alicia Villareal, entre otros.

En su artículo, Pastor Mellado —de forma semejante a Daniel Swinburn en “Eduardo Vilches. La memoria transparente de un artista”— especula sobre su desplazamiento artístico respecto al modelo de grabado clásico. Esto implica la interpretación del grabado más allá de la técnica y oficio, integrándose así con otros procesos constructivos de obra. En la construcción del relato se busca una antecedencia de esta obra de Vilches remontándose a grabados y dibujos (1957–59), los cuales representan el borde costero chileno de la región de Concepción. En 1964, creará la serie xilográfica cuya iconografía corresponde a siluetas en blanco y negro. Reflexiona sobre la incorporación de trabajo paralelo que Vilches hizo con la fotografía como extensión de su modelo: las sombras como manchas en los grabados se reproducirán como sombras en las fotografías. Conjuntamente, el autor refiere el proceso de formación y enseñanza del artista; su paso por el Taller 99; su integración a la Escuela de Arte de la Universidad de Chile; sus cursos de extensión en el contexto de la Reforma Universitaria (1968); y, finalmente, su impacto didáctico en las nuevas promociones bajo su tutela en la Escuela de Arte referida.

[Para más información sobre Eduardo Vilches, véanse en el archivo digital ICAA los siguientes textos: también de Pastor Mellado “La novela chilena de Eduardo Vilches” (doc. no. 740382); y de Daniel Swinburn “Eduardo Vilches. La memoria transparente de un artista” (doc. no. 767117)].

[Sobre la obra de Pastor Mellado, consúltense los siguientes: “Sobre Couve: la instantánea imposible” (doc. no. 748429); “Suspensión y disposición en el trabajo de Cecilia Vicuña” (doc. no. 754571); y “Los trabajos prácticos de Nicanor Parra” (doc. no. 753780)].