Veinte años después de la realización de Para no morir de hambre en el arte —la primera acción del CADA (Colectivo Acciones de Arte)—, uno de sus miembros, Fernando Balcells reflexiona en torno a las propuestas, propósitos y contextos del colectivo en su breve texto “Hoy como ayer”. Pone énfasis en las continuidades existentes en el entorno chileno que forjó el surgimiento del CADA: el sentido del arte, el valor de la representación, la inseguridad política, entre otras. Es un texto que rememora los trabajos del CADA tras veinte años de su irrupción en una pacata sociedad bajo dictadura militar. Al mismo tiempo, Balcells recuerda la importancia que tuvo la agrupación y sus radicalidades para el universo artístico del período autoritario, en tanto se aglutinó como postura crítica de su entorno

“Hoy como ayer”, texto del sociólogo Fernando Balcells junto con “Cada 20 años” de Diamela Eltit [ver Archivo Digital ICAA (doc. no. 740299)], así como también “Trama urbana y fugas utópicas” de Nelly Richard (doc. no. 740281) fueron publicados en la Revista Crítica Cultural número 19 (noviembre de 1999) con el propósito de rememorar las dos décadas del surgimiento del grupo CADA, cuyo inicio parte de una acción: Para no morir de hambre en el arte.

CADA (Colectivo Acciones de Arte) estuvo en actividad entre 1979 y 1985) operando como agrupación interdisciplinaria formada por los artistas visuales Lotty Rosenfeld y Juan Castillo, la escritora Diamela Eltit, el poeta Raúl Zurita y el sociólogo Fernando Balcells. A través de performances y acciones en el espacio público, la agrupación denunciaba las condiciones existentes bajo el autoritarismo dictatorial militar en Chile (1973-90), planteando la necesidad de ampliar los espacios de acción, creación, siempre con una crítica subyacente a las instituciones de facto. Castillo ha sido incluido en el grupo de artistas de la Escena de Avanzada, según la definición de radicalidades de esa época hecha por la crítica de arte Nelly Richard.

Ella consideró la producción artística del grupo CADA como parte fundamental de la Escena de Avanzada llegando a escribir numerosos textos sobre sus actividades y propuestas. La Revista Crítica Cultural fue fundada y dirigida por Nelly Richard y permaneció activa desde el año 1990 hasta el 2008, habiéndose publicado 36 números en total. En ella circularon ensayos y textos críticos caracterizados por una escritura oscilante entre lo académico y aquello que no se identificaba con los límites de la institución.