“Una cita limítrofe entre neovanguardia y posvanguardia” de la ensayista y crítica cultural Nelly Richard (n. 1948), forma parte de La insubordinación de los signos (cambio político, transformaciones culturales y poéticas de la crisis) (1994), libro de ensayos que aborda relaciones entre neovanguardia y postvanguardia; el papel ejercido por las ciencias sociales en el panorama posterior a la dictadura (1973-90); la cultura de izquierda; así como la Transición Democrática, vista desde la crítica cultural. Posicionamiento discursivo que no responde al perfil académico; en cambio, transita por la semiótica, la crítica literaria, las ciencias sociales, las artes, el psicoanálisis, la filosofía y la estética, procurando así abordar lo político, lo ideológico y lo cultural. Durante los noventa, Richard fue directora del proyecto de la Revista de Crítica Cultural, espacio de reflexión crítica donde participaron intelectuales tanto chilenos como de América Latina y cuyos comités editoriales contaron con la participación de artistas, escritores, filósofos y ensayistas chilenos. [Respecto a otro ensayo incluido en La Insubordinación de los Signos, consúltese el Archivo Digital ICAA “Roturas, memoria y discontinuidades (homenaje a W. Benjamin)” (doc. no. 736059)].
Trátase de una lectura de dos acciones del C.A.D.A. una década después de su desactivación grupal presentando un análisis distanciado que considera nuevas aristas. Richard revisa dos acciones Para no morir de hambre en el arte (1979) y ¡Ay Sudámerica! (1981). El análisis le permite sostener que: “Dentro del mismo grupo CADA y pese a la voluntad de programa vehiculada por su autodiscurso, era ya posible encontrar ciertas discordancias en el planteamiento de las relaciones entre arte y sociedad que tematizaban el montaje de las obras”. Extiende su crítica a una intervención individual de Raúl Zurita (n. 1950), quien, en 1993, se vuelve coherente con la lógica de consensos propia de la transición democrática. [Para mayor información sobre ambas acciones véase “Para no morir de hambre en el arte” (doc. no. 730226) y “¡Ay Sudámerica!” (doc. no.730004)]
El C.A.D.A fue un colectivo artístico integrado por las artistas Lotty Rosenfeld (n. 1943) y Diamela Eltit (n. 1949), quien también es escritora; el artista Juan Castillo (n. 1952); el sociólogo Fernando Balcells (n. 1950) y el poeta Raúl Zurita (n. 1950). Este grupo, como ya hemos visto, se caracterizó por desarrollar una obra cuyo soporte fue tanto la ciudad como los espacios artísticos. La Escena de Avanzada en tanto, fue una propuesta teórica de Richard que vinculó a artistas, cuyas prácticas cuestionaban el arte, sus condiciones de producción y el contexto dictatorial. Por su carácter crítico, representó un arte no oficial que apostaba por generar un imaginario de resistencia. En este sentido, las prácticas artísticas destacadas apuestan por un trabajo con los lenguajes plásticos que logre desmontar la cultura dominante.