Desde sus inicios, el Centro de Arte y Comunicación (CAYC) liderado por el gestor, artista y empresario Jorge Glusberg se propuso como un espacio interdisciplinario que pudiera generar un movimiento de arte experimental. Para ello, la conformación de redes de colaboración entre artistas y críticos locales e internacionales fue fundamental. Junto a las exposiciones, un programa de actividades públicas diversas ampliaba la oportunidad para conocer las novedades del arte y el pensamiento científico. En la propuesta de Glusberg, la articulación entre el pensamiento teórico y la práctica artística era central para el cambio social.
En el contexto cultural de la dictadura militar del Gral. Juan Carlos Onganía, el CAYC surgió como un área de la Fundación de Investigación Interdisciplinaria, espacio que reunió a un grupo de profesores disidentes de la Facultad de Arquitectura y Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires tras la intervención militar en la institución conocida como “La Noche de los Bastones Largos”, en junio de 1966. En sus primeros años, el Centro organizó distintas actividades con intelectuales que permitieron la circulación de ideas de distintas disciplinas (filosofía analítica, la lógica matemática, los problemas epistemológicos, psicología, la semiótica y la lingüística) que habían sido excluidas de los ámbitos oficiales.
Este interés se vio reflejado en la creación de la EAE (Escuela de Altos Estudios) en enero de 1973 (GT- 201; doc. no. doc. no. 1478752). Si bien ya se habían realizado diversos encuentros de esta índole, —algunos de ellos en vínculo con la SADAF (Sociedad Argentina de Análisis Filosófico)—, con la aparición de la EAE se formalizó un espacio de circulación de ideas con la participación de académicos de enseñanza superior e intelectuales.
Este documento invita a participar de un nuevo seminario a cargo de Gregorio Klimovsky (1922-2009), donde se presentaron las posibilidades ofrecidas por la filosofía de la ciencia para la actividad creadora, en este caso a partir del “concepto de modelo”.
En 1969, Klimovsky había participado —junto a un grupo de ingenieros, analistas y programadores dirigidos por Ricardo Ferraro y Julio Guibourg— en la primera exposición del Centro, Arte y Cibernética (GT-23; doc. no. 1476279). Con esta muestra, el CAYC definió su perfil experimental en línea con iniciativas realizadas en la escena internacional; entre otros puntos, divulgar las posibilidades ofrecidas por las nuevas tecnologías para la actividad creativa; además, la necesidad de una actitud interdisciplinaria “que sea el reflejo de la época que nos toca vivir”. Además, había participado en otras actividades de formación (GT-45; doc. no. 1478592, GT-120; doc. no. 1478802; GT-191; doc. no. 1478748) antes de la formalización de la EAE.
Con estas propuestas interdisciplinarias, el Centro procuraba sondear posibilidades ofrecidas por las teorías lingüísticas recientes para la actividad artística; en particular, en respaldo del programa de actividades del CAYC y la creación de una poética propia, institucional, con alcances identitarios para la región latinoamericana.