Desde sus inicios, el Centro de Arte y Comunicación (CAYC) liderado por el gestor, artista y empresario Jorge Glusberg se propuso como un espacio interdisciplinario que pudiera generar un movimiento de arte experimental. Para ello, la conformación de redes de colaboración entre artistas y críticos locales e internacionales fue fundamental. Junto a las exposiciones, un programa de actividades públicas diversas ampliaba la oportunidad para conocer las novedades del arte y el pensamiento científico. En la propuesta de Glusberg, la articulación entre el pensamiento teórico y la práctica artística era central para el cambio social.
En el contexto cultural de la dictadura militar del Gral. Juan Carlos Onganía, el CAYC surgió como un área de la Fundación de Investigación Interdisciplinaria, espacio que reunió a un grupo de profesores disidentes de la Facultad de Arquitectura y Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires tras la intervención militar en la institución conocida como “La Noche de los Bastones Largos”, en junio de 1966.
Este documento invita a participar del curso Modelos y estructuras a cargo de Gregorio Klimovsky (1922-2009) que presenta posibilidades ofrecidas por la filosofía de la ciencia y la lógica matemática para actos creativos. En 1969, Klimovsky —junto a ingenieros, analistas y programadores dirigidos por Ricardo Ferraro y Julio Guibourg— participa en la primera exposición del Centro, Arte y Cibernética (GT-23; doc. no. 1476279). Con la muestra el CAYC definió su perfil experimental en total sintonía con iniciativas hechas en la escena internacional: destacar posibilidades ofrecidas por nuevas tecnologías para la actividad creadora, así como la imprescindible actitud interdisciplinaria “que sea el reflejo de la época que nos toca vivir”. Con su programa de actividades, el Centro amplía marcos teóricos aplicables a la de creación. En el trasfondo, estas propuestas y actividades procuran definir el enfoque inicial de Glusberg.