Desde sus inicios, el Centro de Arte y Comunicación (CAYC) liderado por el gestor, artista y empresario Jorge Glusberg se propuso como un espacio interdisciplinario que pudiera generar un movimiento de arte experimental. Para ello, la conformación de redes de colaboración entre artistas y críticos locales e internacionales fue fundamental. Las exposiciones hicieron visibles esos intercambios, en los que la presentación de panoramas de tendencias o artistas individuales era una oportunidad para conocer las novedades del arte contemporáneo internacional, o bien de dar a conocer artistas argentinos y latinoamericanos en la escena mundial.
Según indica el texto firmado por Irma Arestizábal (1940-2009), la curadora argentina de la exhibición 20 artistas brasileños, se buscó ofrecer un panorama de las búsquedas de artistas activos en el Brasil, a través del grabado. La mayoría de ellos expone por primera vez en el ámbito del CAYC; sin embargo, Regina Vater (GT-539; doc. no. 1476855), Julio Plaza (GT- 525; doc. no. 1476852, GT-530; doc. no. 1476853) y Regina Silveira (GT-526; doc. no. 1476849, GT-531; doc. no. 1476854) habían realizado exposiciones individuales en el CAYC con anterioridad, siguiendo vinculados a la institución en sucesivas muestras colectivas.
Siendo historiadora del arte, Arestizábal se especializó en arte latinoamericano contemporáneo. Entre 1975 y 1977, fue curadora del departamento de exhibiciones temporales en el Museu de Arte Moderna en Río de Janeiro. Desde ese año y hasta 1982, dirigió el Instituto Cultural Brasil Argentina en la misma ciudad. En 1984 regresa al MAM para ser curadora del departamento pedagógico y, por último, de la colección permanente. A principios de la década de noventa, regresó a la Argentina, donde accedió (por concurso) a la dirección del Museo de la Casa Rosada, sede de la presidencia en la República Argentina. Participó en la comisión de asesoramiento para la formación de la colección de arte del Ministerio de Relaciones Exteriores. En 2002, asumió en Roma el cargo de Secretaría Cultural del Instituto Ítalo-Latino Americano, para el cual curó el pabellón de países latinoamericanos en la Biennale di Venezia (años 2003, 2005 y 2007). Fue miembro de la AICA (Asociación Internacional de Críticos de Arte), sección argentina, de la que Glusberg fue vicepresidente.