Desde sus inicios, el Centro de Arte y Comunicación (CAYC) liderado por el gestor, artista y empresario Jorge Glusberg se propuso como un espacio interdisciplinario que pudiera generar un movimiento de arte experimental. Para ello, la conformación de redes de colaboración entre artistas y críticos locales e internacionales fue fundamental. Las exposiciones hicieron visibles esos intercambios, en los que la presentación de panoramas de tendencias o artistas individuales era una oportunidad para conocer las novedades del arte contemporáneo internacional; o bien de dar a conocer artistas argentinos y latinoamericanos en la escena mundial.
Durante la década del setenta, Glusberg trazó una red de colaboración con instituciones tanto sudamericanas como internacionales referentes de las prácticas experimentales entonces en pleno apogeo. Entidades con las cuales compartió programas similares procurando incentivar la producción y exhibición de propuestas conceptuales, en un contexto sociopolítico latinoamericano marcado por la violencia dictatorial y golpes de Estado. El MAC-USP (Museu de Arte Contemporânea da Universidade de São Paulo), entonces bajo la dirección del curador e historiador del arte Walter Zanini (1925-2013) fue una de ellas. Glusberg y Zanini contribuyeron a consolidar la expansión de “un territorio dialógico transnacional”, organizando diferentes iniciativas tales como el intercambio de artistas de la región y extranjeros, vía exposiciones y coloquios. (Luiza Mader Paladino, “Intercâmbios internacionais”, Caiana, 2016).
La exposición individual de Regina Vater (n. 1943) en Buenos Aires fue una de estas iniciativas. En los años sesenta, su obra se enfocó en los roles sociales femeninos a partir de una estética que combinaba el pop internacional con la cultura masiva brasileña. En 1972, obtiene un premio en el Salão Nacional de Arte Moderna en Brasil, lo cual le permite viajar a la ciudad de Nueva York. Estando ahí, fotografía la basura que se acumula en las calles y crea, a partir de esas imágenes, una serie de obras que incluyen libros de artistas, poesía, instalaciones y postales inspiradas en la obra del poeta concreto brasileño Augusto de Campos (n. 1931), Luxo/Lixo [Lujo/basura (1975)]. Residente en los Estados Unidos, se radicó en Austin (Texas) con su marido, el artista de video-instalaciones y profesor Bill Lundberg. Su obra se centra, desde finales de los setenta, en problemáticas ambientales, complementadas con temas vinculados al feminismo, la cultura y la identidad, así como en la reelaboración de cosmogonías americanas y africanas. A partir de 2011, regresa a su ciudad natal, Río de Janeiro.