Surgido tras la consolidación de los medios de comunicación de masas en Europa y los Estados Unidos desde la década de los sesenta, el movimiento artístico llamado videoarte pretende explorar las aplicaciones alternativas de medios electrónicos —tanto analógicos como digitales— con un fin artístico. En Uruguay, comenzó a desarrollarse en la primera mitad de los ochenta, como relato audiovisual carente de guión alejado del concepto de producción audiovisual como entretenimiento. Las producciones de videoarte han creado nuevas narrativas y nuevas formas de visualización que rompen con el lenguaje convencional; parten de patrones espacio-temporales e interactivos ajenos a los tradicionales. Se trata de una manifestación artística que sintetiza y articula códigos expresivos diversos dentro de lo audiovisual con un trasfondo conceptual. El videoarte uruguayo sintetizaba y articulaba códigos expresivos con trasfondos conceptuales que ofrecían diversas posibilidades. Se realizaron grabaciones de acciones, como por ejemplo la performance Voy por el camino (1982) de Fernando Álvarez Cozzi (n. 1953) y el Grupo Teatro Danza de Montevideo, obra orientada a la recuperación de la noción de “tiempo real”. En América Latina, según señala el documento, el videoarte se comprendía como piezas audiovisuales artísticas (por lo general de corte no narrativo) que se difundían en galerías, museos, exhibiciones, salas de arte, centros culturales o circuitos alternativos. En ciertas ocasiones se vendían como objetos artísticos, presentados en clave poética, abstracta, experimental o de género documental con crítica social. En su mayoría, el videoarte sudamericano se produjo en Brasil, Argentina, Chile, Colombia, Uruguay y Bolivia; sus creadores tomaron como referente el cine de vanguardia de la década de 1920 —realizado en 35 mm en su búsqueda de fórmulas que se alejaban de los esquemas narrativos convencionales— o el cine alternativo de los setenta (grabado en Súper 8).
[Como lectura complementaria, véanse en el archivo digital ICAA los siguientes textos: de Alejandro Ferreiro “A diez años del primer videoarte uruguayo, sus hacedores luchan por extensión de la especie” (doc. no. 1259350); de Enrique Aguerre “Videos en Banda” (doc. no. 1258510); y de Álvarez Cozzi y Aguerre “La condición video. 25 años de videoarte en el Uruguay” (doc. no. 1258411)].