María Luz Cárdenas justifica desde su práctica curatorial los fines que persigue el III Salón Pirelli que pretendió abordar nuevas formas de representación y comprensión de la realidad a través de la percepción visual. Precisamente, la autora define y analiza la visión como medio que supera el aprehender la realidad a través de la vista, por ser un medio de interacción cultural. A partir de esta premisa, la autora pondera ese sentido creando enlaces entre cada una de las obras participantes en esta tercera edición del Salón; al mismo tiempo, Cárdenas establece los nexos existentes entre el desarrollo de la tecnología con modos de ver y reproducir la realidad.    

La crítica y curadora de arte venezolano María Luz Cárdenas (n. 1952) pone en evidencia cómo el advenimiento de tecnologías suscitó grandes cambios culturales, señalando cómo los jóvenes artistas, al apropiarse de tales recursos tecnológicos, expresan distintas problemáticas propias de la contemporaneidad. Aunque su enfoque haya partido tanto en la visión como en la percepción visual para abordar cada una de las propuestas en esa tercera edición del Salón Pirelli, Cárdenas aclara tratarse de una manera de aproximarse a ellas; el objeto artístico es plural como la sociedad que lo origina, quedando abierto a múltiples significados. En todo caso, “la visión” depende de una realidad cultural determinada y, por tanto, la mirada es un medio de interacción cultural donde intervienen los más diversos factores: lenguaje, instinto, lo social, la demarcación de los roles, historia, memoria, el inconsciente, el orden simbólico y la propia ley humana, entre otros. La autora cataloga la obra de cada uno de los participantes identificando en ellas las siguientes problemáticas: la conformación visual/perceptiva desde el ángulo funcional; las estructuras urbanas asumidas como medios de percepción; las visiones del cosmos que resultan de procesos mentales vía nexos entre el hombre y la naturaleza; el ojo interior que alude a la imaginación y al deseo; la relación entre visión y poder; el desarrollo de tecnologías de la visión; las costumbres como factor determinante de formas de ver preestablecidas; la visión como medio de abordar la comunicación existente entre la obra, el espacio continente y el espectador.

[Respecto a otros textos de Cárdenas sobre el Salón Pirelli, consúltese al archivo digital ICAA: “De la ilusión óptica a la desilusión cultural: “Arte desde el exilio: Enfoque metodológico y pautas generales de aproximación al II Salón Pirelli de jóvenes artistas y lenguajes” (doc. no. 1161345); “Nuevas realidades, nuevos conceptos para un salón de jóvenes” (doc. no. 1161393); y “Apostando a futuro: Notas sobre del V Salón Pirelli” (doc. no. 1162038); además del texto de la critico y curadora de arte venezolano Ruth Auerbach, “Salón Pirelli: Primera aproximación al arte joven en la década de los noventa en Venezuela” (doc. no. 1161411)].