El diario inédito del artista venezolano Emilio Boggio (1857–1920) es comentado por Rafael Pineda en lo que concierne a su viaje a Venezuela. El texto de este crítico nos permite conocer un documento (de primera mano) sobre un momento importante en la historia del arte de este país: la estancia en Caracas (1919) de este artista. Pineda tuvo acceso al diario, propiedad del anticuario Baptistin Rinaldi, y realizó este texto para el catálogo de la exposición del artista en la Galería 77 de la capital venezolana. A pesar de ser anecdótico en extremo (es un diario), el texto permite ubicar personajes que se relacionaron con el artista, detallando lo referente a la muestra que Boggio realizó en la Escuela de Música y Declamación, en ese mismo año de 1919, que fue de gran influencia para el desarrollo de la plástica nacional, pues generó la ocasión de conocer la obra de un artista formado en Europa, con madurez y solidez artística reconocida. Como la obra de Boggio se inscribe en el postimpresionismo, esto permitió a los jóvenes artistas venezolanos (quienes ni siquiera habían podido acercarse al impresionismo y tenían algunos años dedicados a pintar al aire libre) asombrarse ante sus lienzos, y plantear sus inquietudes al artista. El texto de Pineda permite, paralelamente, aproximarse a la cotidianidad de Caracas en 1919.
Para otra lectura de la producción de Boggio hecha por el poeta y diplomático mexicano José Juan Tablada, véase “La exposición de Boggio” (1919) [doc. no. 808640]. A su vez, Enrique Planchart lo enfoca como integrante del “paisaje venezolano” en su artículo “Exposición del ‘Paisaje venezolano’” [doc. no. 855345], y el propio Pineda escribe sobre la “Repatriación de Emilio Boggio” [doc. no. 1161684].