El texto del investigador y crítico de arte Víctor Guédez (n. 1945) puede ser considerado como el ensayo más importante y extenso sobre el pintor venezolano Armando Barrios (1920–99) hasta hoy. Publicado bajo auspicios de la GAN (Galería de Arte Nacional), el libro fue concebido teniendo como telón de fondo sus diálogos con el artista y su esposa, Reina Rivas, partiendo de la amistad e interés personal. Guédez se ocupa, aquí, de establecer una periodización sucinta que, aunque poco sustentada, permite vislumbrar la evolución pictórica de Barrios. Este esquema está elaborado, de manera estratégica, para apoyar una tesis según la cual el trabajo de Barrios mantuvo unidad y coherencia temática, respecto tanto a su contenido semántico como a sus referencias sintácticas, a lo largo de toda su trayectoria. Para Guédez, esta actitud le permitió al artista configurar una síntesis formal creativa, manifiesta, en especial, en el período comprendido entre 1956 y 1975. Desde la óptica del ensayista, fue palpable la inquietud constante en Barrios por revisar, de manera retrospectiva, los referentes y motivos que le acompañarían como parte de sus más estructuradas preocupaciones estéticas.
[Como lectura complementaria sobre la obra de Barrios, consulte en el archivo digital ICAA los textos del historiador Rafael Páez “La nueva figuración” (doc. no. 1157952) y “Tradición sin servilismo” (doc. no. 1157968); otro texto del propio Guédez del libro Armando Barrios. Lo permanente, lo novedoso y lo influyente, “La pintura y la música” (doc. no. 1158033); y lo escrito por Roberto Guevara en “Armando Barrios. Constantes para no seguir adelante” (doc. no. 1158049). Más aún, consúltese el ensayo biográfico de Juan Röhl, “Introducción” a la retrospectiva de Barrios (doc. no. 1163701)].