Guillermo Rouillón (1917–78) fue un intelectual de izquierda dedicado al rescate y difusión de la vida y obra de José Carlos Mariátegui (1894–1930), el fundador del socialismo moderno en el Perú. El presente artículo es de particular interés pues enlaza el Premio Nacional a Joaquín López Antay con la revaloración pionera del arte popular iniciada por los indigenistas en la década de 1920 (la revista Amauta de Mariátegui, entre ellos). A pesar de tratarse de dos momentos históricos distintos —lo cual se refleja en la visión idealizada de los indigenistas, por un lado, y en el trasfondo populista de la premiación del artesano andino, por el otro— ambas instancias contribuyen decisivamente a la redefinición de las artes peruanas en función de las circunstancias culturales propias.
La polémica a nivel nacional generó una serie de artículos de prensa en los cuales intelectuales, artistas y periodistas (en su gran mayoría) se pronunciaron a favor del artesano premiado.
El 26 de diciembre de 1975 se dieron a conocer públicamente los Premios Nacionales de Cultura (bienio 1973–74), otorgados por el Estado peruano a través del Instituto Nacional de Cultura, a los aportes más destacados para el desarrollo de la cultura peruana. El presente dictamen en el área de arte (la cual tradicionalmente incluía pintura, escultura, música y arquitectura) dio inicio a una de las polémicas más importantes en la historia del arte peruano. La controversia puso de manifiesto las tensiones y recelos latentes en torno a las políticas culturales propiciadas por el Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas del general Juan Velasco Alvarado (1968–75). Este aspiraba a una identificación progresista, cuyo principal sustento fue la reforma agraria iniciada en 1969, acompañada por una fuerte revaloración oficial de la imagen del campesino y de sus modos de vida, en desmedro de formas culturales consideradas más “occidentales”. De hecho, el premio a Joaquín López Antay (1897–1981) se dio a costa de las candidaturas de reconocidos artistas plásticos como Carlos Quízpez Asín (1900–83) y Teodoro Núñez Ureta (1912–88) y el músico académico de origen alemán Rodolfo Holzmann (1910–92).
[Respecto a este evento, véanse en el archivo digital ICAA los siguientes textos: de Alfonso Castrillón, Leslie Lee y Carlos Bernasconi “Fundamentación para el dictamen por mayoría simple a favor del artista popular Joaquín López Antay” (doc. no. 1135896); de Alfonso Bermúdez “Premio a López Antay suscita controversias. Unos: consagración del arte popular. Otros: una cosa es arte y otra artesanía” (doc. no. 1135879); de Francisco Abril de Vivero, Luis Cossio Marino y Alberto Dávila “Artistas plásticos cuestionan premio” (doc. no. 1135960); y (sin autor) “‘No todos nos quieren ni en Lima ni en Ayacucho’: así comentó sobre cuestionamiento a premio” (doc. no. 1135930)].