El artículo es significativo pues revela Visitas y Apariciones, del artista colombiano Alfonso Suárez Ciodaro (n. 1952), como la ganadora del XXXV Salón Nacional de Artistas; trátase de un riguroso trabajo práctico e investigativo que rescata el misticismo y la importancia como símbolo popular de la imagen —vida y obra del médico y científico venezolano José Gregorio Hernández (1864-1919)—, el personaje a quien, tras su muerte accidental, se le atribuye estatus de santo, a pesar de no estar beatificado por la Iglesia Católica hasta la fecha (2009) y poderes de sanación a través de un rito especifico de devoción, oración y adoración a su imagen. Para el evento, Suárez Ciodaro envío un huacal aromatizado del cual el propio artista aparece caracterizado como el santo venezolano. El guacal también contenía elementos propios del rito de adoración, estampas, siluetas, dibujos y fotografías de los sitios por donde Hernández deambuló antes de morir. A partir de la apertura de la caja de embalaje, y valiéndose de técnicas teatrales, el artista aparecía y desaparecía en diversos lugares de la muestra haciéndose perceptible para los espectadores sólo por instantes. Suárez finalizó la acción con la entrega al público de estampas de oración dedicadas al médico venezolano.
La autora, Olga Marín, pertinentemente recalca la lectura simbólica hecha por Suárez sobre el santo popular donde el artista enfatiza de Hernández sus características como estampa iconografía popular haciendo de su pesquisa un tema de interés antropológico con alcances sociodemográficos. En otras palabras, consigue evidenciarla como una imagen de interés plástico y ritual en Latinoamérica. Son de especial interés las afirmaciones de Suárez quien concibe la pieza como una gran sátira donde se sitúa el performance y el teatro como prácticas análogas, rescatando el hecho plástico del primero y afirmando la importancia del segundo en el uso de técnicas teatrales de ingreso al escenario. Un elemento vital para su pieza donde se descarta lo teatral como el acto representativo lejano al público. Cabe resaltar la posición que Marín toma frente a la práctica performática, considerándola como la consciencia de un cuerpo en un espacio y un tiempo específico. La autora, a partir de anécdotas familiares sobre la formación profesional y personal del artista, señala tratarse de “un performance” de índole natural, donde se va destacando, intuitivamente, su experiencia vital como componente esencial para la conformación de sus piezas.
Olga Marín Arango es comunicadora social y periodista. Se ha desempeñado como editora de la sección cultural del diario bogotano El Espectador, como directora de la Radio de la Universidad Nacional de Colombia (2005) y como coordinadora editorial del Ministerio de Educación de Colombia (2008). Actualmente (2009), es docente de la Facultad de Comunicación Social de la Pontifica Universidad Javeriana, en Bogotá, y participa comité de redacción del la revista de ciencia y tecnología Javeriana pesquisa.
Para más información sobre Alfonso Suárez [véase doc. no. 1129974; doc. no. 1131952 y doc. no. 1130022].