Retrospectiva que traza la trayectoria del pintor Alfredo Volpi, poniendo en destaque, antes que nada, sus valores intrínsecos (pictóricos, cromáticos y formales). La exposición en cuestión tuvo el título de Volpi: 90 anos y se llevó a cabo del 23 de julio al 20 de agosto de 1986 en el MAM-SP (Museu de Arte Moderna de São Paulo), contando con la curaduría del propio autor, Olívio Tavares de Araújo.
La trayectoria artística del pintor de origen italiano y radicado en Brasil Alfredo Volpi (1896−1988) se inicia en la década de los veinte, operando exclusivamente con un lenguaje figurativo. Tres décadas después, en los cincuenta, incursiona en la abstracción geométrica, llegando incluso a participar en la Iª Exposição Nacional de Arte Concreta, primero en São Paulo (1956) y al año siguiente en Río de Janeiro. La obra volpiana no se encuadra dentro de los parámetros del arte concreto; no obstante, su pintura es pormenorizadamente admirada (en un sentido celebratorio incluso) por los artistas y poetas vinculados al movimiento.
Olívio Tavares de Araújo es periodista y crítico de arte. Durante los años sesenta, tuvo a su cargo la columna de arte en el diario Estado de Minas y, en la década siguiente, lo hizo en la Veja de gran circulación nacional. Publicó algunos libros, realizando además algunas películas y organizando exposiciones sobre artistas brasileños.
Como lecturas complementarias a este documento, hay el texto del artista plástico Willys de Castro, quien coloca la particularidad “Volpi pinta vôlpis” [doc. no. 1090193] y donde enfatiza que el contenido de los cuadros de Volpi es resultado de la independencia de sus propias investigaciones pictóricas. En general y sobre los orígenes del pintor, Mário de Andrade trata de la FAP (Família Artística Paulista) a la cual perteneció Volpi antes de Grupo Santa Helena en “Hugo Adami” [doc. no. 783916]; así como el texto de Lourival Gomes Machado sobre otro pintor del grupo, “Rebolo” [doc. no. 1091476].