Candido Portinari (1902–63), junto con Emiliano Di Cavalcanti (1897–1976), se tornará, desde finales de los treinta hasta mediados de los años cincuenta, en el pintor oficial del arte brasileño. Su presencia será objeto de polémica, ya sea de las corrientes académicas como de aquellos defensores del arte abstracto en el país.
El Salão de 31 (38a. Exposição de Belas Artes), llevado a cabo en la Escola Nacional de Belas Artes, el año de 1931, el “Salão de 31” (también identificado como 38a. Exposição de Belas Artes), durante la corta administración del arquitecto Lucio Costa marcó una notable transformación en el arte brasileño al procurar injertar el arte moderno en el ámbito de las instituciones formales de enseñanza y circulación del arte.
Lúcio Costa (1902–98), el arquitecto y urbanista brasileño nacido en Francia, era director de la Escola Nacional de Belas Artes en 1930, año en que propone ciertas modificaciones en el plan de estudios del arte y la arquitectura, posibilitando, así, el acceso de artistas modernos al Salão Nacional de Belas Artes de 1931. Años después, en 1934, es invitado a encabezar la comisión que se encarga de proyectar el edificio para el MES [Ministério da Educação e Saúde], en el centro de Rio de Janeiro. El equipo llamará al arquitecto, diseñador y urbanista suizo Le Corbusier (Charles-Édouard Jeanneret-Gris, 1887–1965) para un parecer técnico.
[Para mayor información respecto a Candido Portinari y a la ENBA, véase el archivo digital ICAA bajo los siguientes códigos: “Uma escola viva de Belas Artes “(doc. no. 1075423) y “O Salão” (doc. no. 784285)].