El Salão de 31 implicó en la primera tentativa de insertar formalmente los asuntos “modernos” en el ámbito de los estudios académicos y reunió a jóvenes artistas como a aquellos participantes de la Semana de Arte Moderna de 1922, provocando una reacción considerable en el medio artístico brasileño de la época. A pesar de contribuir a la expulsión de Lucio Costa como director de la institución organizadora, la ENBA (Escola Nacional de Belas Artes), provoco muy profundas transformaciones; entre ellas, la creación del futuro Salão Nacional de Arte Moderna.
El Salão de 31 fue identificado también como 38a. Exposição de Belas Artes, y se realizó durante la corta administración del arquitecto Costa. Marcó una notable transformación en el arte brasileño al procurar injertar el arte moderno en el ámbito de las instituciones formales de enseñanza y circulación del arte.
Lucio Costa (1902-98), el arquitecto y urbanista brasileño nacido en Francia, era director de la Escola Nacional de Belas Artes en 1930, año en que propone ciertas modificaciones en el plan de estudios del arte y la arquitectura, posibilitando, así, el acceso de artistas modernos al Salão Nacional de Belas Artes de 1931 [véase archivo digital ICAA, el texto del pintor Candido Portinari sobre el “Salão Lucio Costa” (doc. no. 1111007). Costa y Capanema estuvieron de pleno acuerdo para que Portinari participara en el proyecto del MES (Ministério de Educação e Saúde) donde el primero volcaba todas sus “Considerações sobre arte contemporânea” (doc. no. 1110999).