El texto de Mário Baratta pondera la producción pictórica de Antonio Bandeira, posterior al trabajo del pintor con el grupo Banbryols (formado en París por Camille Bryen y Wols entre 1949 y 1951). En este período, Bandeira orienta su hacer hacia una pintura gestual, el llamado “abstraccionismo informal” que incorpora manchas, líneas y formas de color (sin un dibujo previo) con pinceladas libres. Desde 1952 y de regreso a Fortaleza (capital del estado de Ceará), Bandeira intensifica la improvisación en su metodología (adopta goteos y dejos de tinta sobre el soporte). Al obtener el premio de pintura en la II Bienal de São Paulo (1953), Bandeira aprovecha para volver a Francia.
Mário Baratta nació en Río de Janeiro (1914–83) y se mudó a Fortaleza en 1932 para convertirse “en un cearense de por vida”, pasando a ser una figura emblemática de la cultura local. Se articuló como crítico de arte, siendo figura vertebral para la fundación del Centro Cultural de Belas Artes en Fortaleza, entidad responsable de los primeros salones de arte como el Salão Cearense de Pintura (1941) y después el Salão de Abril (1943). Debido a problemas financieros en 1944, surge la SCAP (Sociedade Cearense de Artes Plásticas) para reactivar el Salão de Abril en 1946, evento creado para presentar artistas locales en diálogo con lo que se producía artísticamente en el Brasil de entonces, teniendo así un alcance nacional.
[Como lectura complementaria, véanse en el archivo digital ICAA los siguientes textos de Mário Baratta: “Aldemir Martins e a pintura” (doc. no. 1110782); “Carta a Mario de Andrade” (doc. no. 1110783); “De como deve ser visto o binômio Clã-SCAP” (doc. no. 1111385); “Exposição cearense” (doc. no. 1111388); “Pincéis e violinos” (doc. no. 1110784); y “II Salão de Abril” (doc. no.1111387)].