Do corpo à Terra fue un evento artístico de 1970 que organiza Frederico Morais en Belo Horizonte, reuniendo propuestas de acción en el ámbito urbano. Entre sus participantes se contaban los siguientes artistas: Cildo Meireles, Artur Barrio, Luiz Alphonsus, Lotus Lobo, Umberto Costa Barros, Dilton Araújo, Luciano Gusmão, Teresa Simões, Eduardo Ângelo, Dileni Campos, Décio Noviello, José Ronaldo Lima, Jorge Helt y Lee Jaffe, además del propio Morais, que inclusive se presentó como artista.
Francisco Bittencourt fue un crítico particularmente atento y actuante en la escena artística de Rio de Janeiro, entre fines de los sesenta y principios de los setenta. La presente entrevista puede ser considerada una fuente secundaria, cuyo interés radica en haber restituido el debate crítico en ese momento álgido, de la vida política brasileña después del decreto dictatorial del Ato Institucional no. 5 que revocaba todas las garantías civiles. Si esta conversación oscila entre tradición artística y contra arte por medio de esa generación que se conoció como “tranca ruas” [bloquea calles], Bittencourt ya había trabajado en torno a las relaciones que se tejen entre arte y tecnología [ver “Expressão, arte e tecnología”, archivo digital ICAA (doc. no. 1110492)]. Con el crítico y entonces artista Paulo Herkenhoff, Bittencourt se había interesado en ese tipo de cuestionamientos radicales; ver “A arte experimental quer ‘questionar a sensibilidade vigente’” (doc. no. 1110612).
Frederico [de] Morais (n. 1936) es una de las personalidades marcantes de la crítica de arte en el Brasil. Inicia sus actividades críticas, inicialmente vinculado al cine en Belo Horizonte con materias culturales en varios periódicos de esa ciudad, desde entonces adoptando una actitud en defensa de las manifestaciones no convencionales del arte y el cuño experimental de las vanguardias., Hacia 1967 se transfiere a Rio de Janeiro, donde, como periodista, fue crítico de arte durante años, tanto en el Diário de Notícias como en O Globo, ambas en Rio de Janeiro. Fue uno de los críticos “comprometidos” más actuantes en las décadas de sesenta y setenta, habiendo apoyado diversos movimientos y exposiciones de vanguardia de aquella época, además de fungir como curador en ellas.