Emanado de los propios preceptos del neoconcretismo en su Manifesto de 1959, el vínculo entre vida y obra pasa a ser un sine qua non en las obras de sus integrantes más radicales: Hélio Oiticica y las dos Lygias, Clark y Pape. Para el primero, el paso que se establece de la participación “simple y estructural” (esto es, pasiva) del observador a una propuesta activa del mismo, o sea “sensorial”, implicaría dirigir el arte hacia la propia vida diaria. Dicho comportamiento daría un norte que orienta al ex-espectador a ejercer su libertad. El artista da énfasis a las drogas, siendo que plantea su propuesta conjuntamente con el director de cine Neville D’Almeida bajo el título de Cosmococas (1970?73). A su juicio, cualquier búsqueda del individuo a captar su propia expresión debe ser considerada como “un arte”; yendo más allá de los sentidos, el resultado de ese emprendimiento experimental de conocimiento profundo es para Oiticica “lo suprasensorial”.
Hélio Oiticica (1937–80) fue un artista brasileño del neoconcretismo. Comenzó estudiando pintura con Ivan Serpa en 1954 en el Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro, y luego se convirtió en miembro tanto del Grupo Frente como del movimiento neoconcreto. Además de sus pinturas geométricas, que fue desarrollando durante su etapa con Serpa (y como parte de Frente), Oiticica realizó performances y trabajos de arte participativo. Sus Parangolés (1964) —capas hechas de tejidos y materiales reciclados— fueron empleadas para las actuaciones de la Escuela de Samba Mangueira. Oiticica también creó espacios envolventes como Nucleus (1959–60), entorno construido con listones de madera pintados y colgados, realizados a partir de las ideas del constructivismo de Piet Mondrian. En 1967 fabricó el entorno envolvente Tropicália en el MAM-Río. Tropicália fue una instalación de habitaciones con plantas y materiales (agua, arena y piedras, además de un loro, una televisión y otros elementos de la cultura popular brasileña), ambiente diseñado para ser sensorialmente estimulante. Aplicó también los mismos principios para Edén, otro entorno realizado por Oiticica en 1969 en la Galería Whitechapel de Londres. El nombre de Tropicália fue tomado por los músicos brasileños para denotar un nuevo estilo de música que fundía la música y el pop internacional con la música tradicional brasileña. El término de “Tropicália” pasó entonces a formar parte de la cultura popular brasileña, teniendo como significado un carácter de cuño brasileño. Oiticica participó en 1970 en la exposición grupal Information en el Museo de Arte Moderno de Nueva York.
Para más ejemplos sobre los aportes de Oiticica al pensamiento sobre arte en el Brasil de finales de la década de los sesenta e inicios de los setenta, puede consultar el ensayo “Esquema geral da nova objetividade” [doc. no. 1110372] y el artículo “A obra aberta” [doc. no. 1110619].