El documento revela la admiración sentida por “Cunhabebinho” —sin duda uno de los nombres postizos escogidos por el escritor Oswald de Andrade (1890–1954)—; “Cunhabebinho” es el diminutivo de Cunhambebe, un importante jefe indígena de la tribu tupinambá, en el Brasil del siglo XVI. El texto ilustra la excelente acogida que hubo para el poeta de la corriente surrealista Benjamin Péret (1899–1959) por parte de los escritores del movimiento antropofágico en Brasil. Se dan ciertos puntos en común entre la postura adoptada por los artistas antropófagos de São Paulo y los surrealistas, así como la valorización del hombre primitivo y su cuestionamiento de las convenciones morales y paradigmas cristianos. Benjamin Péret vivió en Brasil entre 1929 y 1931 (época del documento), y décadas después, de 1955 a 1956, cuando llevó a cabo algunas excursiones de cuño etnográfico tanto en el Norte (Amazonia) como en el Noreste del país.
La Revista de Antropofagia surge con el “Manifesto Antropófago” de Oswald de Andrade (doc. no. 771303 ). El poeta minimalista Murilo Mendes (1901–75) colaboro con la revista durante su primera fase, entonces bajo la dirección editorial de Alcântara Machado (1901–35) y Raul Bopp (1898–1984), quienes publican diez números entre mayo de 1928 y febrero de 1929. Entre estos números publicados, se encuentran disponibles los siguientes textos: de Plínio Salgado, “A língua tupy” (doc. no. 784419). La segunda fase da revista (Segunda Dentición, la llamaron) estuvo bajo La dirección de Geraldo Ferraz publicándose en el periódico Diário de São Paulo. El texto “Péret” (doc. no. 1110367) es de esta época posterior, y lo firma, irónico, Cunhabebinho (otro pseudónimo de Oswald de Andrade).