En este artículo, el poeta y traductor Sebastião Uchoa Leite (1935–2003) traza una cartografía teórica sobre las diferents acepciones que fue tomando el término “cultura popular” que circuló en Brasil, en especial, a inicios de la década de sesenta. Identifica un cariz ideológico que marca la polarización que hubo al respecto entre una lectura llamada “progresista” y la otra tildada de “reaccionaria”. El vivo desempeño de los CPC (Centros Populares de Cultura) vino a acentuar la confrontación. El autor es de la opinión de que ambas proposiciones artísticas confluyen en ese período en su anhelo de intervenir en la realidad nacional, pese a sus opuestas orientaciones.
El CPC (Centro Popular de Cultura) nació en la ciudad de Rio de Janeiro como órgano ligado a la UNE (União Nacional dos Estudantes) en 1961, durante el inicio del breve mandato del Presidente João Goulart (1961-64). En torno a él, se reunieron artistas e intelectuales del teatro, la danza, el cine, la literatura y las artes plásticas, los cuales se empeñaban en una transformación social efectuada a partir de un arte comprometido de cuño popular. Durante su corta actividad —interrumpida por el Golpe Militar infligido con ostensivo apoyo de la CIA) en 1964— el CPC fue un incentivo para creación de entidades similares en todo el territorio brasileño, a través de sus objetivos pedagógicos de popularización de la práctica y de la producción artísticas.
[Sobre este tema, véase también en el archivo digital ICAA, el “Anteprojeto do Manifesto do Centro Popular de Cultura” de Carlos Estevam Martins (doc. no. 1110413); y el texto de Ferreira Gullar “Cultura posta em questão” en el archivo digital ICAA (doc. no. 1110364)].