Este documento destaca el carácter híbrido de los materiales que componen el proyecto ambiental Cães de Caça [Perros de cacería] del artista Hélio Oiticica. Dicho proyecto se configura con una propuesta utópica de transformación del cotidiano en un nuevo orden estético. Sin embargo, existe la preocupación de establecer un pasaje gradual entre la propuesta y la propia naturaleza, asunto con el cual el artista anheló señalar la incuestionable dilución del proyecto constructivo brasileño. A partir de 1954 —y siendo parte del Grupo Frente encabezado por Ivan Serpa—, escribir sobre su hacer pasó a ser parte integral del proceso creativo suyo. Oiticica no firma el Manifesto Neoconcreto de 1959; no obstante, al año siguiente participa ya de la Segunda Exposição Neoconcreta, pasando a ser uno de sus representantes principales en lo tocante a postulaciones teóricas y prácticas de las vanguardias constructivas.
Según declaración en nota de los cuadernos de Oiticica, contrariamente a lo que sugiera el título de la obra Cães de Caça, este nombre le fue sugerido por una constelación: Canis venatici, fácil de localizar entre la Osa Mayor y Boyero.
Hélio Oiticica (1937–80) fue un artista brasileño del neoconcretismo. Comenzó estudiando pintura con Ivan Serpa en 1954 en el Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro, y luego se convirtió en miembro tanto del Grupo Frente como del movimiento neoconcreto. Además de sus pinturas geométricas, que fue desarrollando durante su etapa con Serpa (y como parte de Frente), Oiticica realizó performances y trabajos de arte participativo. Sus Parangolés (1964) —capas hechas de tejidos y materiales reciclados— fueron empleadas para las actuaciones de la Escuela de Samba Mangueira. Oiticica también creó espacios envolventes como Nucleus (1959–60), entorno construido con listones de madera pintados y colgados, realizados a partir de las ideas del constructivismo de Piet Mondrian. En 1967 fabricó el entorno envolvente Tropicália en el MAM-Río. Tropicália fue una instalación de habitaciones con plantas y materiales (agua, arena y piedras, además de un loro, una televisión y otros elementos de la cultura popular brasileña), ambiente diseñado para ser sensorialmente estimulante. Aplicó también los mismos principios para Edén, otro entorno realizado por Oiticica en 1969 en la Galería Whitechapel de Londres. El nombre de Tropicália fue tomado por los músicos brasileños para denotar un nuevo estilo de música que fundía la música y el pop internacional con la música tradicional brasileña. El término de “Tropicália” pasó entonces a formar parte de la cultura popular brasileña, teniendo como significado un carácter de cuño brasileño. Oiticica participó en 1970 en la exposición grupal Information en el Museo de Arte Moderno de Nueva York.
Para más ejemplos sobre los aportes de Oiticica al pensamiento sobre arte en el Brasil de finales de la década de los sesenta e inicios de los setenta, puede consultar el ensayo “Esquema geral da nova objetividade” [doc. no. 1110372] y el artículo “Aparecimento do suprasensorial na arte brasileira” [doc. no. 1110620].