El texto de presentación para este homenaje —que incluía exposición de reproducciones y una obra original (al parecer un grabado de José Clemente Orozco)— fue escrito por Alirio Oramas (1924?2016), entonces director del TLA (Taller Libre de Arte) y uno de sus fundadores. El tributo no era gratuito, ya que el muralista mexicano había muerto recientemente. César Rengifo fue uno de los oradores de orden; había estudiado pintura mural en México (1937) y era conocedor de su obra. De los pintores realistas-sociales propiamente dichos ligados al TLA, José Fernández Díaz, Pedro León Castro y Rengifo, sólo este último mantuvo la estética de un “arte comprometido” durante toda su trayectoria. Además, su apego a la ortodoxia marxista y vínculos con el PCV (Partido Comunista de Venezuela) son prueba de su actitud militante. Gabriel Bracho, otro activista de estética comprometida, sólo figura en una de las colectivas de la agrupación, o sea, la Exposición de pintura de los jóvenes del Taller Libre de Arte (18 de marzo de 1950). Aparte de lo expresado, importa señalar el tono vehemente del revolucionario que fue Orozco, así como lo que su actitud representó para América. Tras el golpe militar que depuso al escritor y presidente de Venezuela Rómulo Gallegos (24 de noviembre de 1948), tanto el PCV como Acción Democrática (partido del mandatario depuesto) fueron puestos en la ilegalidad. Curiosamente, el TLA había sido siempre una entidad financiada por el Ministerio de Educación Nacional. Tal es el contexto histórico-político subyacente a este homenaje a Orozco. Meses antes (febrero de 1949), tras la exposición de la serie Cafeteras de Alejandro Otero en el Museo de Bellas Artes (Caracas), Rengifo participó en la polémica entre los realistas-sociales que confrontaban las tendencias abstractas. Miguel Arroyo fue una de los escritores que salió en defensa de esta última tendencia (véase El Nacional, 21 de febrero de 1949). El debate se inicia en 1948, en el Instituto Venezolano–Soviético de Caracas, teniendo como contrincantes a Rengifo (partidario de la pintura de cuño social) y Arroyo (sustentando las corrientes no figurativas).
[Con respecto a los textos sobre el TLA, consulte en el archivo digital ICAA los prólogos tanto de Bernardo Chataing sobre la primera colectiva del TLA, “Texto presentación” (doc. no. 1101666) como el de Luis Berroterán, “Texto presentación 3 Salón de jóvenes pintores del Taller Libre de Arte” (doc. no. 1063067); los textos “Es necesario reorganizar El Taller Libre de Arte” (sin autor) (doc. no. 1051925); “No está clausurado el Taller Libre de Arte” (sin autor) (doc. no. 1167909); y “Manifiesto S.O.S.” (sin autor) (doc. no. 1051896); y por último el artículo donde se señala su desaparición y substitución por otra institución, el INCIBA, “Han sido destituidos todos los profesores del Taller Libre de Arte” (doc. no. 1172267)].